No hay cifras oficiales de reservas en Europa del nuevo iPhone, que se podían hacer por internet desde el 21 de octubre, pero la expectación era máxima, como pasa siempre ante cualquier producto Apple.
El iPhone 4S nació con la lacra de no ser el iPhone 5, que los fans esperaban confiados en que las múltiples filtraciones informativas fueran ciertas. Todo se quedó en una versión mejorada del iPhone4, lanzado en junio de 2010.
Los dos teléfonos son casi iguales en su exterior, pero el nuevo presenta avances importantes. La primera es el nuevo procesador de doble núcleo, el mismo que lleva el iPad2, lo que le hace considerablemente más rápido, sobre todo, en las aplicaciones más complejas y con más gráficos.
La cámara del iPhone 4S se ha mejorado notablemente sobre la de su predecesor: 8 megapíxeles, rapidez y varios elementos que mejoran la nitidez de las fotos en cualquier condición. El modo de grabación en vídeo llega a 1080p y tiene un eficaz estabilizador de imagen.
Con todo, la gran novedad es el sistema de reconocimiento de voz Siri que, de momento, no habla ni entiende español y no lo hará hasta el año que viene. Responde a preguntas de los usuarios en inglés, francés o alemán y atiende consultas sobre la agenda personal, los contactos, la temperatura, la hora y otras cuestiones básicas y envía mensajes o correos electrónicos siguiendo órdenes. No es mucho, pero abre una fórmula nueva de interactuación con los móviles.
El nuevo modelo de iPhone sigue siendo caro: el de 16 GB cuesta 599 euros. 699 euros el de 32 GB y 799 euros el de 64 GB. Con él, Apple intenta consolidarse como líder en el sector, aunque según The Wall Street Journal, su competidor Samsung ha vendido más smartphones en el pasado trimestre, posiblemente porque muchos compradores vieron frustradas sus expectativas de hacerse con un iPhone5.
Precisamente, el gigante surcoreano ha intentado torpedear el lanzamiento del nuevo iPhone en Italia, donde presentó una demanda ante un tribunal de Milán por supuesta violación de patentes, como ya había hecho antes en Francia. No ha tenido éxito en ningún caso. Desde que se lanzó el primer iPhone en 2007, Apple ha vendido más de 150 millones de aparatos.