Seis departamentos franceses se encuentran en alerta roja. Las bajas temperaturas se han sumado a las fuertes ráfagas de viento que sacuden Francia desde el viernes. Los departamentos afectados por el vendaval son Pirineos Orientales, en el sur, y Ardèche, Drôme, Bouches-du-Rhône, Vaucluse, en el este. A ellos se suma Isère donde la nieve ha paralizado la ciudad de Grenoble. Las malas condiciones meteorológicas han obligado a suspender varios partidos del campeonato de liga, entre ellos el partido entre el Marsella y el Lyon.
Las máquinas quitanieves, se han vuelto imprescindibles para aligerar el tráfico en la capital polaca, donde la brusca bajada de temperaturas y la nieve ha ya ha costado la vida a 3 personas y ha dejado a 70.000 ciudadanos de Varsovia sin electricidad. Esta situación ha provocado problemas en el tráfico aéreo, ferroviario y por carretera.
En Venecia no nieva.... pero la Plaza de San Marcos aparecía cubierta por el Acqua Alta, el fenómeno que se repite cuando se produce una marea excesivamente alta y que obliga a extender pasarelas de madera para no interrumpir el flujo de turistas hacia los lugares más turísticos y emblemáticos de la ciudad. En Italia la lluvia y los corrimientos de tierra afectan a Roma y a las conexiones marítimas con Nápoles.
En España 13 provincias están en alerta por lluvias, viento, nevadas y fenómenos costeros. Las temperaturas han bajado en casi todo el país, especialmente en la zona de Levante y Baleares. En País Vasco y Navarra ya han empezado a caer los primeros copos de nieve, un fenómeno meteorológico que tampoco es inusual en esta época del año. En Euskadi han pasado de superar los 20 grados hace tres días a estar alrededor de los 5 grados en muchos puntos. Además con el viento del norte la sensación térmica es aún menor. La cota de nieve se sitúa a 800 metros aunque irá ascendiendo pero las temperaturas seguirán muy bajas y esta noche helará en zonas del interior.
El mal tiempo no solo afecta a Europa, la proximidad del huracán Sandy a la costa atlántica estadounidense, afectará en las próximas horas al tráfico aéreo entre Europa y Estados Unidos. Se calcula que el ciclón llegará la madrugada del martes a Nueva York, las autoridades de esa ciudad ya han decretado el estado de alerta, han cerrado el metro y tienen previsto evacuar a unas 350.000 personas.