Los empleados de la Comisión Europea, el Consejo, el Parlamento, el Servicio Europeo de Acción Exterior y otros organismos europeos pasarán por el Cervantes de la capital comunitaria o recibirán cursos de español en sus centros de trabajo o a distancia. El contrato marco firmado contempla que se impartirán clases a 1.500 funcionarios comunitarios por año hasta 2016. Serán más de 150 cursos anuales, de todos los niveles y repartidos en tres periodos lectivos.
El Cervantes ha conseguido el contrato, que renueva el vigente hasta ahora, tras competir con otras entidades, entre ellas, el Centro de Lenguas de Lovaina, que ha quedado en segundo puesto.
Por iniciativa del Instituto Cervantes de Bruselas se constituyó un consorcio, liderado por el propio Cervantes junto con el Goethe Institut, la Alliance Française de Bruxelles-Europe y el Istituto Italiano de Cultura para optar a los contratos de la formación en los respectivos idiomas. La Comisión Europea resolvió adjudicar al Instituto Cervantes el primer lugar para la enseñanza de español, mientras que el francés, el alemán y el italiano fueron adjudicados en primer lugar a otros licitadores competidores del consorcio.