El primer «Informe Horizonte de Europa: edición centros de enseñanza 2014» presenta las tendencias y avances tecnológicos que probablemente tengan un impacto en la educación durante los próximos cinco años. Clasifica en tres categorías los retos que afrontan los centros de enseñanza europeos: «asumible», «difícil» y «endiablado».
El informe se hace eco de los objetivos de la iniciativa «Apertura de la educación» de la Comisión y se basa en los datos aportados por más de cincuenta expertos procedentes de veintidós países europeos, el Centro Común de Investigación de la Comisión, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En él se afirma que son necesarias medidas urgentes para promover la innovación en las aulas, a fin de sacar partido al uso más extendido de los medios sociales, a los recursos educativos abiertos y al aumento del aprendizaje y la evaluación basados en datos.
«Este informe proporciona valiosas ideas y orientaciones a los responsables políticos y a los responsables de los centros de enseñanza sobre la necesidad de adoptar los recursos digitales y abiertos. Si queremos estar seguros de que nuestra generación de jóvenes está preparada para su futura trayectoria profesional, Europa debe aumentar su apuesta», ha declarado Androulla Vassiliou, comisaria europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud. «Es fundamental mejorar las destrezas digitales y el acceso a los recursos digitales y abiertos, no solo para optimizar la enseñanza, sino también para crear unos modelos educativos flexibles que faciliten el aprendizaje a lo largo de toda la vida».
Según el informe, la integración de las TIC en la formación del profesorado y la mejora del nivel de competencias digitales de los alumnos son retos asumibles. La creación de «auténticas» oportunidades de aprendizaje basadas en la experiencia de la vida real y la combinación de educación formal y no formal serán más difíciles de realizar a corto plazo. Los retos más difíciles, calificados de «endiablados», incluyen la necesidad de mejorar la enseñanza del pensamiento complejo y lograr que los estudiantes sean «codiseñadores» del aprendizaje.
Los expertos vaticinan que, en el plazo de un año, en muchos centros de enseñanza europeos la computación en la nube y en las tabletas se habrá generalizado y que, dentro de dos o tres años, el aprendizaje a través de juegos de ordenador y una combinación de entornos presenciales y virtuales formarán parte integrante de la enseñanza. Afirman, además, que el desarrollo de laboratorios remotos y virtuales y de estrategias que animen a los estudiantes a participar de manera activa en el codiseño de su aprendizaje puede tardar hasta cinco años.
Cuestiones como las planteadas en el Informe Horizonte se debatirán en profundidad en diciembre, en la conferencia europea de alto nivel sobre la educación en la era digital, que organizarán conjuntamente la Comisión Europea y la Presidencia italiana de la Unión Europea.