Rajoy, en su intervención, ha subrayado que es en las elecciones democráticas donde los pueblos legitiman a sus representantes para ejercer las responsabilidades de gobierno. Quizá era una velada alusión a las peticiones de dimisión por el escándalo del caso Bárcenas, aunque no ha hecho más comentario. El resto de su intervención ha estado centrado en Europa.

El Grupo de Reflexión fue una iniciativa del ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, al que se han adherido 17 ministros de Exteriores de la UE. En la apertura de la sesión el ministro alemán ha hecho hincapié en que la crisis no ha afectado solamente a la economía y a las finanzas, también ha «minado la fe» de los ciudadanos en el proyecto europeo y ha supuesto un «empuje para el euroescepticismo».

Ha subrayado que hace un siglo en Europa estaba el 25 por ciento de la población mundial, en estos momentos solo está el 11 por ciento y se prevé que para 2050 la población europea sea solamente el 7 por ciento de la mundial.

«La brújula de la política internacional está cambiando drásticamente» ha dicho Westerwelle, que ha indicado que aunque EE UU sigue siendo «el principal actor de la escena internacional, el centro de interés «está más en el Pacífico». «Necesitamos Europa, queremos Europa, trabajamos por un buen futuro europeo», ha dicho tajante el ministro.

Conclusiones de la conferencia: Declaración de Mallorca