Galileo cuenta con 3.400 millones de euros para el periodo 2007-2013 y, según Bruselas, se necesitan otros 1.900 millones para desarrollar la red de 30 satélites previstos en principio para garantizar una precisión máxima.
Sin embargo, en marzo, los ministros europeos de Transportes rechazaron ampliar la dotación del proyecto y pidieron a la Comisión que recortara gastos. Eso parece haber hecho Bruselas, aunque no se han dado detalles de las cuentas. La fijación de una fecha para el lanzamiento de los primeros satélites responde a la necesidad de demostrar que el proyecto sigue adelante, a pesar de los recortes.
El comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, ha asegurado que «el dinero de Galileo está bien gastado y cuento con la cooperación de los estados miembros para encontrar una solución a la financiación».
Tras los lanzamientos de octubre, se pondrán en órbita otros dos satélites seis meses después y el resto, en 2012 y 2013. La Comisión prevé que se complete una primera red de 18 satélites en 2014 para poder poner en funcionamiento el sistema. Que se complete con más satélites dependerá de la capacidad económica de los socios.
Tajani ha destacado la importancia del proyecto para la innovación tecnológica europea:«miles de pymes europeas podrán explorar nuevas salidas comerciales y crear y desarrollar sus productos sobre la base de la futura infraestructura de Galileo. Los ciudadanos tendrán también importantes beneficios».
Galileo ofrecerá servicios que presumiblemente favorecerán a sectores importantes de la economía europea, como las redes eléctricas, industria marítima, transacciones financieras o misiones de mantenimiento de la paz. Bruselas calcula que el sistema aportará un valor añadido de 60.000 millones de euros en veinte años. Se destaca que el sistema tendrá carácter civil y no militar, como el estadounidense, aunque se le dé un uso civil.