El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo dijo el pasado jueves en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. El compromiso con Bruselas es de ahorrar en dos años 65.000 millones de euros, si restamos los 56.440 que han confesado a la prensa extranjera en España, quedan 8.440 millones de euros. Algún medio de fuera dará los detalles un día de estos.
Por lo pronto, el recién nombrado jefe del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), el alemán Klaus Regling, pide confianza en el paraguas del rescate para la zona euro que asegura funciona correctamente. Para Regling, Irlanda y Portugal, son «historias de éxito» que confirman el buen funcionamiento del instrumento financiero.
Pero esa teoría no parece convencer a los españoles, al menos a los secretarios generales de los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) Cándido Méndez y Comisiones Obreras (CC OO) Ignacio Fernández Toxo, que han advertido este sábado que los ajustes «no son la hoja de ruta para salvar a España», sino para hundirla más.
Han anunciado que el próximo 19 hay convocadas más de 70 manifestaciones en toda España y que «en septiembre habrá una gran movilización» que deberán consensuar con todas las fuerzas sociales. A los sindicalistas les parece normal que la gente haya empezado a salir a la calle para expresar su indignación con los recortes.
«Hay que pasar de la resignación a la lucha activa contra estas políticas» ha dicho Toxo, que ha hecho hincapié en que habrá más recortes cuando se presenten los presupuestos del próximo año y cuando comunidades y ayuntamientos comiencen a ver cómo van sus cuentas en relación a los objetivos de déficit.
Los líderes sindicales han sido muy críticos con la subida del IVA, que en algunos productos será hasta de 13 puntos y con el recorte en la prestación de desempleo que supondrá un recorte superior al 23 por ciento de la prestación contributiva para el 90 por ciento de los parados. El cambio en el subsidio a los mayores de 45 y 52 años y en la Renta Activa de Inserción (RAI) que afectará, según Méndez, a medio millón de personas.
Los funcionarios no se quedaron quietos. En Madrid, durante toda la jornada del viernes ha habido protestas en la calle, delante de las sedes del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Por la noche varios miles se manifestaron a gritos de «dimisión» o «vergüenza». Nueve personas fueron detenidas, una de ellas resultó herida. Será la única que será puesta en libertad después de prestar declaración cuando reciba el alta médica.
Por su parte el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aboga por los grandes acuerdo. Culpa al PP de culpabilizar a los parados diciendo que rebaja el subsidio para estimularlos a buscar empleo. Para Rubalcaba, la política de Rajoy está atacando a los que más necesitan ayuda como pensionistas, parados o estudiantes y además los culpabiliza.
Aunque parece que el Gobierno que «trabaja sin descanso para crear empleo», en palabras de la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, comprende la indignación y ha dejado un mensaje de esperanza «saldremos adelante con dignidad y entereza, con determinación y sensibilidad».
Ver la nota en inglés
Ver los recortes en el BOE