El primer ministro Pedro Passos Coelho, ha pedido una reunión «de urgencia» con el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva -que envió los presupuestos por considerarlos abusivos- y para «clarificar la situación tras la sentencia». Este sábado se ha celebrado también una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, que ha durado más de tres horas. Tras el Consejo, el portavoz del Ejecutivo ha dicho que no están de acuerdo pero «acatan» la decisión.

A pesar de las discrepancias el gobierno del conservador Passos Coelho deberá buscar nuevas alternativas de ahorro para seguir recibiendo el dinero comprometido por la UE y el Fondo Monetario Internacional. En total unos 78.000 millones de euros hasta 2014, a lo que hay que añadir otros 12.000 millones que recibió la banca para su recapitalización a finales de diciembre.

A cambio de ese dinero, el gobierno debía de realizar un duro programa de ajuste fiscal, reformas estructurales y mantenimiento de la solvencia financiera. el gobierno luso aprobó la privatización de empresas y servicios públicos, la congelación de salarios y pensiones o la subida de impuesta.

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