La Comisaria de Asuntos Marítimos y pesca, María Damanaki, ha presentado sus propuestas basadas en la sostenibilidad y el largo plazo para la tercera potencia pesquera mundial después de China y Perú. Cada población de peces debe ser estudiada y pescada teniendo en cuenta su estado «Esto tendrá como resultado mayores capturas, un medio ambiente sano y un abastecimiento de alimento seguro» ha dicho, y ha añadido «Si acertamos con esta reforma, los pescadores y las comunidades costeras saldrán beneficiados a la larga».
Los puntos fundamentales son, establecer planes de gestión basados en criterios científicos. Prohibir los descartes, atajar la sobrepesca, cuotas de captura individuales comercializables, apoyo a las pesquerías artesanas, mayor recogida de datos, y fomento de la acuicultura. Solo se concederán ayudas a aquellas iniciativas que sean respetuosas con el medio ambiente.
Según la Comisión europea la flota pesquera es demasiado grande y muy eficaz, pesca todo lo que se mueve, de forma que cada día de faena se tira al mar hasta un 40%% de las capturas ya muertas porque no interesan. Son demasiado pequeñas o son especies que no tienen una fácil venta. Son los descartes. A partir de 2016 la comisaria Damanaki quiere prohibir esta forma de actuar. Todo lo que se pesque será desembarcado en puerto y se contabilizará en la cuota.
En cuanto a las cuotas individuales, son unas concesiones que podrán vender y comprar los pescadores entre sí. En Dinamarca, esta forma de mercado de cuotas permitió a la flota danesa disminuir en un 30%. También se aplica en Australia, Nueva Zelanda y Noruega.
En la UE, el sector emplea a unos 265.000 trabajadores en la pesca y en la industria de procesamiento, tiene un total de capturas valorada en unos 8.200 millones de euros y más de 800.000 embarcaciones. Un sector con mucha fuerza en los países que tienen más desarrollada esta industria y que discutirán con dureza esta nueva propuesta de la Comisión.