Una de las peores consecuencias de la crisis ha sido que los ciudadanos han tenido que pagar el rescate de los bancos que se han ido al garete, para evitar una circunstancia parecida en el futuro la CE estableció los fondos de resolución nacionales y el Fondo único de resolución que por fin han sido reglamentados y se ha hecho el cálculo de la contribución que los bancos deben hacer a esos fondos.
Todavía no es definitivo, pero es la señal de que se avanza. El vicepresidente de la Comisión, Michel Barnier responsable de Mercado Interior y Servicios, ha dicho «Hemos respondido a la crisis financiera con un esfuerzo por mejorar el sistema financiero de manera que sean los propios bancos, y no los contribuyentes, los que paguen si tienen problemas»
Para garantizar la disponibilidad del apoyo financiero a medio plazo que permita que un banco pueda seguir operando mientras está siendo reestructurado, las autoridades de resolución necesitarán liquidez. Con este fin, en la http:/Directiva sobre reestructuración y resolución bancarias (DRRB) se establecen fondos de resolución nacionales a los que todos los bancos deben contribuir. El nivel que se ha fijado como objetivo para estos fondos es de al menos un 1 % del importe de los depósitos garantizados de todas las entidades autorizadas en su territorio a 31.12.2024.
En la Unión Bancaria, el Fondo Único de Resolución tendrá también un objetivo de nivel de financiación de al menos un 1 % del importe de los depósitos garantizados de todas las entidades autorizadas en la zona del euro.
Por una parte se establece cuánto deberán pagar cada año las diferentes entidades de crédito a sus respectivos fondos de resolución en función del tamaño y del perfil de riesgo que tenga el banco. Se especifica de manera detallada la parte fija de la contribución de la que deberá partir para determinar la contribución y que serán los pasivos de la entidad (excluidos los fondos propios y los depósitos garantizados); eso implica que cuanto mayor tamaño tenga el banco, mayor será la parte fija de la contribución. Que se ajustará en función del riesgo que plantee cada entidad, la propuesta incluye una serie de indicadores con respecto a los cuales se evaluará el nivel de riesgo de cada entidad.
El Reglamento Delegado aplica el principio de proporcionalidad al prever un régimen especial a tanto alzado para los bancos pequeños. Esto refleja el hecho de que, en la mayoría de los casos, las entidades pequeñas tienen un perfil de riesgo más bajo y es menos probable que utilicen los fondos de resolución. Los bancos que representen un 1 % de los activos totales pagarían el 0,3 % del total de las contribuciones en la zona del euro.
Por otra parte el Fondo Único de Resolución se irá formando a partir de las contribuciones bancarias acumuladas a lo largo de un período transitorio de ocho años durante el cual estará compuesto por compartimentos nacionales.