«Todavía hay incertidumbre sobre la verdadera situación de los bancos españoles», ha dicho el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, que ha añadido que es «esencial» que se acelere la puesta en marcha del supervisor único europeo de las entidades bancarias. En el informe «Perspectivas Económicas Globales» que ha presentado este martes el FMI las previsiones para España son de un déficit de un 6,5 por ciento para 2013, y de «algo más» para 2014, según ha dicho Jorg Decressin, del departamento de investigación de la entidad, que ha aclarado que con las políticas que está haciendo el Gobierno (español) tendrá que haber forzosamente más ajustes.
El crecimiento del 0,7 por ciento que se esperaba para 2014 «podría ser demasiado alto» una vez que se pongan en marcha los nuevos recorte para reducir el déficit.
En cuanto a la situación global, «Hemos pasado de una recuperación a dos velocidades a una recuperación a tres velocidades», ha dicho Olivier Blanchard. Los mercados emergentes y las economías en desarrollo todavía son fuertes, «pero en las economías avanzadas, parece que hay una bifurcación creciente entre los Estados Unidos por un lado y la zona euro por otro.»
El FMI ve mejor la situación económica mundial que hace seis meses. Se han desactivado los dos mayores riesgos que se cernían sobre la economía mundial: la amenaza de ruptura de la zona euro y una fuerte contracción fiscal en Estados Unidos.
El informe prevé un crecimiento real del PIB mundial del 3,3 por ciento de media en 2013, prácticamente igual a 2012. En 2014 espera que el crecimiento llegue al 4 por ciento.
En la zona euro los canales de crédito están rotos, no les llega a las empresas ni a las familias, debido a que los bancos siguen teniendo problemas de bajo capital y escasa rentabilidad. Además hay que considerar el ajuste fiscal, los problemas de competitividad, las deficiencias de balance y una falta de progreso hacia la unión económica y monetaria, que harán que la recuperación sea más lenta de lo que se esperaba
El mercado global depende del crecimiento de las economías emergentes que se espera que sea del 5 por ciento en 2012 y de casi el 6 en 2014, gracias a la demanda de los consumidores, a las políticas macroeconómicas y a la reactivación de las exportaciones.