El Fondo Monetario Internacional, reconoce en su informe que España ha reducido su déficit en los últimos dos años, pero señala, que sigue siendo muy alto y que la deuda se acerca al cien por cien del PIB. Además, el número de parados es casi el 60 %, «más de la mitad llevan así más de un año».
La consecuencia, prosigue el FMI, es que la media de ingresos de los hogares se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la crisis. «los hogares, las empresas y el gobierno todavía deben hacer frente a fuertes cargas de deuda».
El organismo internacional, integrante de la troika, junto con el BCE y la Comisión Europea en el rescate de 41.300 millones de euros a los bancos españoles, dice que se deben hacer más esfuerzos para «garantizar que la recuperación sea fuerte y duradera... y para que haya más oportunidades de empleo».
El jefe del equipo encargado de examinar las finanzas españolas, James Daniel, ha explicado en Madrid que no es partidario de subir el tipo máximo del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que en la actualidad está en el 21 %, sino de hacer una redistribución más eficiente de los productos que en la actualidad están afectados por ese impuesto. «En este país, ha dicho, algunos alimentos básicos, como el pan o la leche tienen un gravamen mínimo o superreducido del 4 por ciento, mientras que el transporte tiene un tipo del 10 por ciento».
El Gobierno español ha afirmado que no subiría el IVA salvo que sea necesario por la normativa europea y mientras prepara una reforma fiscal, que la UE le reclama desde hace tiempo, contempla subir los impuestos medioambientales, indirectos y especiales.
El FMI sugiere que el Estado actúe para que las empresas puedan reducir su deuda y así crecer. Que permita a las PYME reestructurar su deuda tributaria y con la seguridad social de forma que puedan ser sostenibles.
Que aplique nuevas medidas de fomento del empleo y equilibre entre sí los contratos indefinidos que tienen una alta protección y los temporales que son precarios para aumentar la contratación indefinida.
El informe señala la necesidad de crear empleo para los trabajadores poco cualificados incentivando a las empresas con reducciones de las contribuciones a la seguridad social. Para que esta no sufra, el coste de la medida se cubriría con transferencias a la seguridad social.
El FMI cree que los gobiernos regionales tienen mucho que hacer todavía para ayudar a los desempleados a mejorar sus habilidades y encontrar trabajo. Así mismo recomienda al BCE una mayor flexibilidad monetaria e insta a avanzar hacia una unión bancaria más ambiciosa.