Han comenzado las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial y Lagarde, exministra francesa de Finanzas, ahora al frente del Fondo, ha dado sus recetas a la UE para tapar las grietas financieras que persisten. Su mensaje más directo ha sido para que Europa permita inyectar dinero a los bancos de los Estados miembros, sin tener que pasar por un plan de rescate a los gobiernos.
La directora del FMI ha subrayado que tanto el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como su sustituto, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) permiten ayudar a la capitalización de los bancos sin tener que canalizarla a través de los gobiernos, con una supervisión europea más sólida, y eso supondría una «mejor integración». Solo falta, ha dicho, que se creen las reglas de actuación y los mecanismos de resolución a nivel europeo.
Lagarde ha elogiado al gobierno español porque considera que se está tomando «muy en serio» la situación del sector financiero y cree que las medidas puestas en marcha por el ejecutivo de Rajoy para ayudar a la banca a sanear sus balances por la crisis crediticia y sus malas inversiones son concretas y, por tanto, «muy bienvenidas».
Mientras eso se decía en Washington, en Bruselas la Comisión Europea aseguraba que no hay ningún plan para activar el fondo de rescate de la UE para recapitalizar los bancos españoles. «Los instrumentos financieros están listos para ser activados. Pero creemos que esto no es necesario para España», ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Olivier Bailly.
Desde el Fondo Monetario Internacional se reconocen mejoras de la UE en la resolución de la crisis, pero se insiste en la necesidad de implementar las reformas adoptadas y profundizar en la integración.
La crisis del euro marca la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, aunque las cuestiones internas mandan. En el Fondo debe resolverse la aportación de los Estados miembros según las nuevas cuotas aprobadas hace dos años, a lo que se opone Estados Unidos. En el Banco Mundial, la sustitución del actual presidente Robert Zoellick, por el estadounidense Jim Yong Kim.