Con la vista puesta en la eurozona, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha acordado ampliar la flexibilidad y el alcance de sus préstamos para dar liquidez inmediata a países en dificultades financieras. España, por su aportación al organismo internacional, podría solicitar créditos por un importe de hasta 46.566 millones de euros.
En un comunicado, el FMI dice que «pretende dar asistencia de emergencia a los países miembros que aplican políticas prudentes y tienen fundamentos económicos sólidos incluidos los que se ven afectados durante períodos de mayor tensión económica o en los mercados, o países golpeados indirectamente por la crisis».
La directora gerente de la institución, la francesa Christine Lagarde, ha dicho que «la reforma amplía la capacidad del FMI para proporcionar financiamiento para la prevención y resolución de crisis. Se trata de un paso más hacia la creación de una red mundial de protección financiera eficaz que permita hacer frente al mayor grado de interdependencia entre los países».
Con la reforma, el FMI sustituye la Línea de Crédito Preventiva que tenía por una mucho más flexible, para hacer frente a necesidades de financiación en épocas de altas presiones locales y globales y para romper «la cadena de contagio».
Los países podrán recibir crédito a 12 y 24 meses hasta el 500% de la cuota de cada miembro en el primer año y hasta 1000% en el segundo. La cuota actual de España es de 4.023 DEG ( derechos especiales de giro), lo que representa un 1,68% del total de la institución, pero con la reforma de las cuotas ya aprobadas, la participación de España llegará hasta el 2% del total. Eso quiere decir, que España podría pedir préstamos por 46.566 millones de euros.
Los próximos vencimientos de letras y bonos del Tesoro español implican que hay que disponer de unos 120.000 millones de euros en 2012, de modo que la línea de crédito del FMI podría cubrir un 30% de las necesidades de liquidez.