Lo que ha ocurrido en las últimas horas podría haber salido de la imaginación de uno de los guionistas que optan al premio final. Miles de películas en el mundo tienen como argumento el robo de joyas. Pues en Cannes, ya tienen un filón argumental. Los ladrones consiguieron entrar en un céntrico hotel de la ciudad, donde se guardaban las joyas de la marca suiza Chopard, y se las llevaron. Valoradas en unos 776.000 millones, los ladrones entraron en la habitación cuando el huésped salió a cenar, arrancaron la caja fuerte y se la llevaron. Todo eso delante de la comisaría de policía de la ciudad. No sabemos si la marca había intentado reducir gastos o por discreción, para no levantar sospechas, no había contratado medidas ostentosas de seguridad.
Chopard es el patrocinador habitual de Cannes desde hace más de 15 años y este año había cedido sus joyas a Julianne Moore y Cara Delevinge entre otras. Además se entrega un premio con su nombre a jóvenes promesas del cine. Este año el galardón ha sido para la española Blanca Suárez y el británico Jeremy Irvine. Curiosamente el jueves se presentaba la nueva película de Sofia Coppola, con un argumento centrado en una banda que roba joyas en el interior de la casa de una estrella de cine.
El festival de Cannes, es un escaparate perfecto para las marcas de moda y joyería, que prestan sus creaciones a las actrices cada noche para desfilar por la alfombra roja. Por cierto que la famosa Palma de Oro (118 gramos de oro dorado valorada en 20.000€), y que proporcionan la marca suiza, está guardada en una cámara con altas medidas de seguridad.
Pero no acaban ahí las sorpresas del certamen. Durante la emisión en directo de la cadena Canal+, que se celebra paralelamente al festival, en el famoso paseo de La Croisette, un hombre de unos cuarenta años, entró en el plató disparando al aire, obligando a evacuar el set. El atacante llevaba una pistola de fogueo y una granada fictia. Al parecer apuntó en un primer momento en dirección al plató, pero acabó disparando al aire cuando los agentes de seguridad se abalanzaron sobre él. El incidente acabó en un susto, pero no hubo heridos.
Así que el festival ha vivido una de sus ediciones más accidentadas, y se ha convertido sin quererlo en un plató cinematográfico donde se suceden las sorpresas. No sabemos que más improvisaciones deparará el certamen hasta su clausura el 26 de mayo.