«La imagen que estamos dando es desastrosa, no estamos dando ejemplo de buen gobierno», ha dicho Juncker, quien niega que la segunda cumbre europea convocada para el próximo miércoles se deba solo al enfrentamiento entre Francia y Alemania sobre las pérdidas de los bancos en el refuerzo del fondo de rescate para países endeudados. «No se trata sólo de un acuerdo entre Francia y Alemania. Hay 17 parlamentos nacionales que participan en el proceso de decisión y debemos tener una perspectiva parlamentaria cuando discutamos la solución», ha dicho el presidente del Eurogrupo.
El gobierno alemán también intenta eludir el protagonismo en el retraso de la cumbre y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, rechaza el enfrentamiento con Francia y asegura que el gobierno alemán no puede tomar decisiones sin el visto bueno del Parlamento. Aun así, Schäuble ha calificado de grave la situación en la eurozona y ha dicho «que tenemos una responsabilidad hacia Europa, la zona euro pero también hacia la economía mundial».
A la reunión asiste la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien ha afirmado que la institución «va a hacer todo lo posible para que Europa encuentre soluciones». Mientras, la Comisión Europea repite cada día –hoy ha sido el comisario Olli Rehn- que el Consejo Europeo debe adoptar la hoja de ruta presentada por el presidente Barroso para dar soluciones integrales a la crisis de deuda soberana: resolver el problema griego, recapitalizar a los bancos, reforzar el fondo de rescate para evitar contagios, promover el crecimiento y reforzar la gobernanza económica en la zona euro.
España e Italia, ante el contagio
La Comisión Europea ha pedido este viernes a Italia que mejore urgentemente las medidas para reducir el déficit e impulsar el crecimiento. De un borrador filtrado sobre la cumbre, algunos observadores han deducido que la UE podría pedir a España e Italia más esfuerzos en sus políticas de consolidación fiscal.
La vicepresidenta española, Elena Salgado, ha negado que vaya a tomar medidas suplementarias a cambio de la ampliación del fondo de rescate y ha relatado las iniciativas del gobierno español: «Nosotros hemos adoptado muchas medidas. Incluso desde la reforma de la Constitución, hemos aprobado un decreto ley que evita que haya repercusión sobre el déficit en el caso de la reestructuración del sistema financiero, hemos aprobado un acuerdo de no disponibilidad de 650 millones de euros, hemos publicado los planes de equilibrio de las comunidades autónomas».
Sobre las opciones en disputa sobre el fondo de rescate, Salgado se ha posicionado con Francia al preferir la intervención del Banco Central Europeo.