Los ministros de finanzas de la zona euro han discutido por videoconferencia la lista de reformas enviada por el gobierno heleno. Las propuestas de Atenas eran clave para que el FMI, BCE y Comisión Europea (la terna de la Troika) pudieran confirmar oficialmente la extensión del rescate actual de 7.000 millones de euros que Grecia solicitó bajo presión el pasado viernes.
En un comunicado, las instituciones han concluido que la lista de medidas son «suficientemente completas». No obstante, han apelado al gobierno griego a «desarrollar y profundizar» las reformas. Una matización que no ha sido en balde, el Ejecutivo comunitario, el FMI y el BCE han mantenido posturas distintas ante las propuestas de Atenas.
En una carta enviada por el presidente del Eurobanco, Mario Draghi, a su homólogo del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha destacado que algunas medidas propuestas por Atenas difieren de las condiciones ligadas al rescate y pide, más adelante, que haya nuevas medidas iguales o mejores. Aunque no hace mención, el gobierno de Alexis Tsipras, en la carta filtrada a los medios, especifica medidas para luchar contra la emergencia humanitaria que sufre el país, una propuesta que hasta ahora no se había incluido.
Más dura ha sido la línea de la institución liderada por la francesa Christine Lagarde. El FMI si bien considera que «en general» «cubre los temas que deberían formar parte de la agenda del nuevo gobierno», advierte de que la lista no es muy específica, hecho que también ha hecho notar Draghi. Así, Lagarde ha valorado positivamente, medidas «con una mayor resolución» contra la evasión fiscal y la corrupción.
No obstante, ha lamentado que en áreas que considera «quizás las más importantes», el Ejecutivo heleno no transmite claramente garantías de que vaya a asumir reformas que hasta ahora siempre han pertenecido al programa. Pone como ejemplo, que en la lista no hay compromisos claros para implementar reformas previstas del IVA y las pensiones, reformas administrativas, privatizaciones y reforma del mercado laboral. Medidas que han generado mucha oposición en Grecia, y en especial, en el electorado de Syriza. Asimismo, Lagarde ha advertido que si esas medidas no se aplican duda de que «Grecia sea capaz de cumplir los objetivos básicos de su programa».
Por su parte, Dijsselbloem ha asistido hoy a la comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo donde ha admitido que el próximo paso, en el mes de abril, va a ser un «proceso complicado» pero ha confiado en la «fuerte cooperación» entre Grecia y las instituciones. En cuatro meses, las instituciones deberán abordar de forma detallada las reformas para enviar la ayuda financiera a Atenas.