El idioma «de la esperanza» (significado de esperanto), no ha tenido nunca el apoyo de los políticos, y ese, entre otros aspectos, ha sido el gran obstáculo para su difusión. Se imagina cuántos negocios de cursos de inglés, francés, español o chino se perderían. O por ejemplo, como sería que los 500 millones de europeos pudieran hablar y aprender fácilmente un idioma común, ajeno a la nacionalidad. Mantener 27 idiomas oficiales en la UE, tiene un gran coste económico, pero también grandes ingresos, que de momento, nadie parece interesado en tocar. Las instituciones europeas tienen en nómina a centenares de traductores. Sólo en el Parlamento más de 800. Y no digamos las Naciones Unidas u otros organismos internacionales.
Políticamente al esperanto se le ha relacionado con el anarquismo, porque no entiende de fronteras, ni de diferencias culturales y siempre se ha visto como el puente lingüístico entre ciudadanos, sin tener en cuenta estados, naciones o pueblos. Actualmente hay un millón de personas que lo hablan, y mantiene una extensa difusión bibliográfica. Para muchos es el idioma de "todos y de nadie" a la vez.
También es cierto, que adolece de un mal, y es que se trata de un idioma sin sentimiento, sin la idiosincracia de una cultura concreta, sin «alma», aunque, para los que la defienden, no la necesita porque es un idioma vehicular que permitie comunicarse a personas de diferentes lenguas. ¿Cuántos negocios de cursos de inglés, español, francés o chino, se perderían? Wikipedia tiene un portal en esperanto (no es el que tiene más entradas, pero ahí está).
Lingüísticamente es un idioma relativamente fácil de aprender. Su escritura es fonética, su ortografía sistemática y la gramática apenas tiene excepciones. El léxico se basa en raíces latinas y germánicas, con conexiones con otras lenguas, hay quien dice que el esperanto es más fácil para los chinos que el inglés, y más fácil para los anglosajones que aprender chino.
En época de crisis, y con miles de personas buscando trabajo en otro país, se imaginan lo fácil que sería ir de un lugar a otro sin problemas de idioma.