Hablamos con José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española (RAE)
José Manuel Blecua dirige una de las Academias de la Lengua más prestigiosas y antiguas del mundo, que celebra este año su 300 aniversario, con nuevos proyectos como «Letras y Espadas», una ruta teatralizada por las calles de Madrid, «Cómicos de la lengua» dónde actores y académicos comparten escenario o un club de lectura.
José Manuel Blecua, es director de la RAE desde 2010, institución de la que era académico desde 2003 aunque no tomó posesión hasta tres años más tarde con un discurso titulado «Principios del Diccionario de Autoridades». Doctor en Filología Románica ha ejercido la docencia en las universidades Central y Autónoma de Barcelona, donde además de vicerrector fue el director del primer Seminario de Filología e Informática.
Dirige una de las instituciones más longevas de España y América. José Manuel Blecua es pionero en la aplicación de las nuevas tecnologías al estudio de la lengua española.
euroXpress - La página web de la RAE es un éxito absoluto
José Manuel Blecua – En enero de este año tuvimos casi 42 millones de visitas, debe llegar a unos 500 millones de visitas al año y eso solo al diccionario. También los internautas realizan muchas consultas tanto en el Panhispánico de dudas como en los corpus. Entran desde todo el mundo y a todas horas.
eXp.- Al ser director de la RAE también le corresponde ser presidente de la Fundación del Español Urgente (Fundeu), una herramienta que ha conseguido, por ejemplo, que los periodistas utilicemos mejor el lenguaje
J.M.B.- La Fundeu funciona muy bien. Es admirable. Además tiene esa capacidad de estar en lo próximo, si hay unos Juegos Olímpicos inmediatamente dice cual es el lenguaje, el léxico de ese acontecimiento. Todos los problemas que un periodista puede tener, las dudas con respecto al funcionamiento diario de la lengua están en la Fundeu y, si no, se pregunta. Se adelanta a los acontecimientos y, además, tiene la dimensión americana que es muy importante.
eXp - ¿Son diferentes los usuarios que consultan la Fundeu y los que consultan el diccionario de la RAE?
J.M.B.- Es diferente. A la Fundeu, muchas veces se le consultan palabras que todavía no están en el diccionario o que no estarán nunca. Además tiene el mérito de la simultaneidad porque contesta a cualquier hora del día de forma inmediata. A la RAE, se le hacen más consultas directas al diccionario.
eXp.- En cuanto al español ¿Cómo está su salud en la Unión Europea?
J.M.B.- En la Unión Europea el español funciona muy bien en distintos estratos que son muy importantes, hay uno que es fundamental que es el de la enseñanza. Dentro de la enseñanza las cifras de Francia por ejemplo, tienen que ser en estos momentos inmensas en la segunda enseñanza, en bachillerato. Hace ya mucho tiempo que había millón y medio de estudiantes, así que ahora debe de haber muchísimos más. Ese es un caso. También hay convenio con Italia que tiene la enseñanza del español en el bachillerato.
Los institutos de segunda enseñanza en el extranjero son elementos fundamentales. Pero luego también están los departamentos de Filología Románica en las Universidades. Ha influido mucho el éxito de la literatura hispanoamericana. En muchos departamentos alemanes el español ha vencido al francés, en número de estudiantes.
Lo mismo pasa en el Reino Unido donde también hay una fuerte asistencia a las clases de español de los jóvenes de bachillerato y en las universidades. También en las revistas de investigación.
No es que sea un éxito actual sino que se ha ido reforzando. La transición española significó mucho políticamente para la Unión Europea, interesó ver cómo se podía pasar de un régimen dictatorial a un régimen democrático y ese interés contribuyó a poner de moda la literatura, el cine y la cultura en general en español.
Hemos estado hace poco en la Universidad de Oxford donde nos hicieron un homenaje en la biblioteca Tayloriana. El español está completamente unido a la cultura europea en estos momentos.
eXp.- ¿Y en Latinoamérica?
J.M.B.- El español tiene mucha influencia en Brasil porque tiene que ver con el Mercosur y el Tratado de libre comercio. Se estudia en todos los estados de Brasil aunque en cada uno de ellos de una manera diferente. No es lo mismo en Río que en la zona de Sao Paulo por ejemplo, porque cada estado tiene su organización. Son 250 millones de habitantes que tienen muchísimo interés por el español comercial, fundamentalmente.
eXp.- Con una competencia muy fuerte del inglés, sobre todo en los negocios...
J.M.B.- Es inevitable. Piense que en estos momentos la Alianza del Pacífico supone la presencia del inglés como lengua comercial con Oriente. Aunque cada vez hay más españoles y más enseñanza del español. Pero la lengua normal del comercio es el inglés .
eXp.- - Y en España ¿cómo convive con los otros idiomas nacionales?
J.M.B.- En Cataluña, convive bien, no cabe ninguna duda. El problema es que hay sitios en los que no conviven porque las lenguas no pueden ocupar los mismos lugares simultáneamente. En todas las situaciones de bilingüismo siempre hay roces. Son 7 millones de personas moviéndose constantemente. Imagine siete millones de átomos, es lógico que alguna vez rocen entre sí.
eXp.- Pero no en detrimento la una de la otra
J.M.B.- No
eXp - Siempre se habla del catalán pero no de las otras lenguas como el gallego o el euskera... ¿con esas lenguas también va bien?.
J.M.B.- Yo conozco muy bien la situación en Cataluña, con un distanciamiento de años últimamente. Lo del vasco lo he estudiado y lo he escrito hace tiempo y la situación en Galicia hace tiempo que hice un artículo en Italia, pero creo que no hay problema ninguno. Las lenguas, como decía Antonio Tovar, conviven muy bien, los que no conviven son los hablantes.
eXp.- La RAE acaba de publicar el «Manual del buen uso del español» ¿Se usa bien el español?
J.M.B.- Ese manual era necesario porque es un libro de consulta y de referencia. Esa caja amarilla que ve usted ahí (señala hacia una estantería) son los dos primeros tomos de la morfología y la sintaxis de la lengua española de la Academia y pesan más de cinco kilos.
Es imposible que un maestro se lo lea, y que además se lo lea todo y se lo estudie. Es imprescindible que existan libros que sean capaces de resumir lo básico de unas doctrinas y eso es el «Manual del buen uso del español». Simplemente un resumen de todas las obras académicas desde todos los puntos de vista..... y ya son 500 páginas, no es que sea un libro de bolsillo.
Es muy sencillo, es un sistema monográfico de doble página que le puede ser muy útil a cualquier persona para su trabajo diario. Por ejemplo para un periodista, un novelista... no necesariamente hace falta ser profesor para manejar ese libro y para la gente curiosa. Hay muchas personas con curiosidad por la lengua.
eXp.-¿Se enseña bien el español?. No parece que hablemos muy bien.
J.M.B.- Eso tiene una explicación. Hay automatismos del uso lingüístico, que si no se enseña bien en su momento, en primaria y secundaria, se arrastrarán durante toda la vida. Una educación deficiente en el manejo de la lengua es un lastre para una sociedad. Es muy difícil que más tarde se aprenda bien el uso de las preposiciones, por ejemplo.
eXp – Usted Dice que no se puede culpar al diccionario del uso sexista del lenguaje. ¿La gente se quita de encima la mala conciencia echándole la culpa al diccionario?
J.M.B.- No hay mala conciencia, como le decía la lengua es un automatismo. La gente cuando habla no consulta el diccionario previamente. Es elemental nosotros somos seres hablantes. Un hablante no consulta el diccionario para decir una palabra.
eXp.- Ahora se dice los niños y las niñas, las mujeres y los hombres...
J.M.B.- Pero eso no deja de ser una cursilada innecesaria. Esa es una creencia que tienen, sobre todo los políticos y los profesores, de que así son políticamente más correctos. La prueba es que las mujeres que escriben y son feministas no escriben de esa forma en las novelas. Cualquier novelista la más defensora del feminismo no escribe sus novelas de esa manera.
Para aclarar esos problemas de género está el informe de Ignacio Bosque que publicó la Academia.
eXp.- ¿Qué ha significado la entrada de un actor en la Academia?
J.M.B.- Representa dos cosas que yo creo que son muy interesantes, por una parte la tradición del teatro. Ya había entrado Fernando Fernán Gómez, que era además de actor, escritor. José Luis Gómez también ha escrito, ha adaptado obras literarias.
Otra cosa que representa es que normalmente los académicos estamos unidos a la escritura y, de pronto hay un académico que está unido a la oralidad, a la voz, a la actuación en el escenario, algo completamente distinto del escritor que está en su casa. Es la otra dimensión que nunca se tiene en cuenta. Nosotros en la conversación somos seres orales no somos seres escritos. La voz es capaz de convencer con mucha más eficacia que la escritura.
eXp.- ¿El programa de Cómicos de la lengua de la RAE es una consecuencia de la entrada de José Luis Gómez?
J.M.B.- Creo que son cosas simultáneas. Cuando existe un académico que tiene unas capacidades se pueden hacer programas de este tipo. Es una combinación entre la representación, el carácter teatral de las obras y la presencia de un técnico, de un académico, que sale al escenario y va a explicar la obra, la fonética o la pronunciación.
eXp.- ¿Y a los académicos les gusta salir al escenario?
J.M.B.- Les debe gustar o no se habrían prestado. Es una novedad, las entradas se venden en la página web. También tenemos un Club de Lectura de la Biblioteca Clásica de la RAE (BCRAE), en la 'Casa del Lector' en el Matadero de Madrid, que ya ha tenido dos primera sesiones, sobre el «Cantar de Mio Cid» y «La Celestina».