Para el presidente Barroso el ingenioso cubo, que se ha convertido en icono del ingenio europeo es «la metáfora última de la complejidad, la inteligencia, la creatividad y la innovación». Para Barroso el Cubo de Rubik es «un estímulo y un recordatorio a todos los europeos de que tenemos los talentos y las habilidades necesarias para impulsar la economía europea y el crecimiento sostenible y el empleo. ¡Vamos a hacer uso de ellos!» ha terminado de forma vibrante.
El profesor Rubik está encantado de que la Comisión Europea vea un símbolo en su creación mezcla de «aprendizaje y juego» y ha señalado: «estoy convencido de que los programas de divulgación de la ciencia y las plataformas innovadoras de aprendizaje son las herramientas más importantes para la construcción de una Europa más competitiva, así como para el fomento de la igualdad de oportunidades en la comunidad europea «.
El profesor Erno Rubik inventó el Cubo en 1974 como una herramienta para enseñar a sus alumnos de matemáticas, la teoría de grupos, la transformación espacial, la geometría o el reconocimiento de patrones. Una muestra del camino que va del caos al orden.
Un simple cubo de colores en apariencia que encierra una gran complejidad. Tiene 43 trillones de posiciones posibles pero se puede solucionar en un máximo de 20 movimientos. Rubik, daba clases en Budapest cuando todavía existía el invisible «telón de acero» y faltaban 30 años para que Hungría se uniera a la UE.