NUEVA YORK, (IPS) - Estados Unidos sufrió este año el verano más caluroso de su historia, con sequías e incendios en distintas partes de su territorio. Y, según un informe de la firma reaseguradora Munich Re, las pérdidas por pagos de seguros debido a eventos climáticos extremos casi se cuadruplicaron desde 1980.

Ante esto, algunos podrían esperar que el calentamiento global fuera uno de los temas más importantes en la campaña en el país para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.

Sin embargo, en los tres debates electorales, televisados a todo el país y buena parte del mundo, ni el presidente y candidato a la reelección, Barack Obama, del Partido Demócrata, ni su rival Mitt Romney, del Partido Republicano, mencionaron siquiera el tema. En el debate que hubo entre los aspirantes a la Vicepresidencia, también fue omitido el cambio climático.

«Se está perdiendo la oportunidad de hablar sobre uno de los principales desafíos que afrontamos», dice Bob Deans, asesor de la organización ecologista y no gubernamental Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales.

«Según un nuevo estudio de la Universidad de Texas, el 73 por ciento de la población cree que el cambio climático está ocurriendo efectivamente. En una reciente encuesta de Yale, el 70 por ciento respondió lo mismo. Las consultas fueron realizadas en septiembre. Así que, lo que vemos es que siete de cada 10 estadounidenses están al tanto del problema», dice Deans.

Citó además un informe deMunich Re, que señala que los desastres naturales se han incrementado más en América del Norte que en cualquier otra parte del mundo desde 1980. Las pérdidas aseguradas por catástrofes climáticas en la región llegaron 510.000 millones de dólares entre 1980 y 2011, según la empresa alemana, la mayor multinacional de reaseguros del mundo.

Esto muestra que el cambio climático no es solo un tema ambiental, sino también financiero, indica Deans, de una de las organizaciones ecologistas más poderosas de Estados Unidos. «Conforme el clima se hace más extremo, la gente va entendiendo que se trata también de un tema económico serio, no solo una cuestión de los 'abraza-árboles'», añade.

«El aumento del nivel del mar puede poner en peligro a las viviendas, y si tu casa está amenazada, no puedes pedir una hipoteca. Los productores de maíz no han logrado una buena cosecha en años. Vemos familias que han tenido granja desde hace cientos de años y ahora no pueden mantenerla», indica Deans.

Durante los debates públicos, incluyendo uno centrado en política exterior, el lunes 22, tanto Romney como Obama mencionaron la necesidad de reducir los precios de los combustibles. Sin embargo, ninguno se expresó sobre la cuestión de recortar las emisiones de gases invernadero, causantes del cambio climático.

«Es cada vez más obvio que Obama y Romney no son diferentes. Ambos se equivocan al pensar que cualquier mención al clima es una desventaja política», dice Kyle Ash, de Greenpeace Estados Unidos. «A pesar de la última encuesta que demuestra que una gran mayoría del público está muy preocupado por el cambio climático, ambos candidatos prefieren atender los intereses de los combustibles fósiles en lugar de invertir en soluciones al problema del clima».

Asegura que «La mayor diferencia entre Obama y Romney está en la plataforma de la campaña republicana, que directamente niega el cambio climático. Sin embargo, ambos candidatos han estado a cargo de administraciones que adoptaron políticas contra la contaminación».

Ash afirma que tanto Obama como Romney se arriesgan a perder votos si siguen marginando este tema tan importante. «Cientos de miles de estadounidenses han solicitado a Obama y a Romney que expresen sus opiniones sobre política climática, ya que es un tema grave y apremiante para la economía, e incluso para nuestro estilo de vida básico».

En un intento de movilizar a la ciudadanía y presionar a los líderes políticos, la sección estadounidense del grupo internacional de acción climática 350.org va a lanzar una nueva campaña denominada «Cambia Haz los cálculos», que comenzará el 7 de noviembre, el día siguiente a las elecciones presidenciales, e incluirá actividades en 20 ciudades del país.

Cuenta con el apoyo de celebridades, como la periodista y activista canadiense Naomi Klein y el arzobispo anglicano sudafricano Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz. «Si vamos a hacer frente a las compañías de combustibles fósiles, necesitamos un movimiento. Ellas tienen todo el dinero, así que necesitamos probar algo diferente. Esta gira está creada para generar un movimiento lo suficientemente fuerte para ganar», dice el ecologista Daniel Kessler, de 350.org.

«Es un simple cálculo. Podemos quemar hasta 565 gigatoneladas más de carbón y mantener el calentamiento planetario por debajo de los dos grados. Cualquier cosa más que eso pondría en riesgo la vida en la Tierra», indica. «Las corporaciones tienen 2.795 gigatoneladas en sus reservas, cinco veces más de la cantidad segura. Y en sus planes entra quemar todo eso, a menos que actuemos rápidamente para detenerlos».

Kessler dice también que, aunque ningún candidato ha hablado abiertamente sobre el cambio climático, existen claras diferencias entre Obama y Romney. «Parece que Romney sería un desastre como presidente tanto para el medio ambiente como para el clima».

«Ha dicho que quiere quitarle a la EPA (Agencia de Protección Ambiental) la capacidad de regular las emisiones de carbono, poner fin a los créditos fiscales para la energía renovable y mantener los enormes subsidios a las firmas de petróleo y carbón, que ya están entre las más lucrativas del mundo», recuerda Kessler.

Y añade que «Las políticas de Obama no son lo suficientemente fuertes como para afrontar el problema del cambio climático, pero tiene que luchar para proteger a la EPA. y hacer la mayor inversión en energías limpias en la historia mundial».

Los jefes de campaña de Obama y de Romney no respondieron a nuestras peticiones para que hicieran comentarios sobre este tema. El calentamiento global «ha sido completamente ignorado por el presidente Obama y por Romney en los debates públicos», indica Scott McLarty, coordinador de medios para el Partido Verde.

Que deja claro que «Sin embargo, en los debates alternativos, la candidata del Partido Verde, Jill Stein, ha hablado varias veces sobre el cambio climático. Y lo seguirá haciendo».