Los expertos dan como seguro que el área de la moneda única entre en recesión en 2012 y que la crisis de deuda soberana siga castigando a determinados países, así que confían en que el BCE opte por dos nuevas bajadas de tipos en los próximos meses.
En su comparecencia posterior a la reunión del Consejo de gobierno de la entidad monetaria europea, el presidente, Mario Draghi, ha confirmado que hay que esperar a ver el efecto de las anteriores medidas adoptadas y ha justificado la multimillonaria inyección de capital en los bancos «para evitar un estrangulamiento dramático del crédito».
Fueron 500.000 millones de euros que, según algunas fuentes, los bancos reinvirtieron en el propio Banco Central Europeo. Sin embargo, Draghi ha dicho hoy que las entidades que depositaron dinero fueron otras distintas y que ya hay signos de que el dinero está llegando a la economía real.
El banquero europeo ha vuelto a pedir reformas y control del déficit en los Estados de la UE y que se acompañen de medidas de estímulo para el crecimiento y el empleo.
Según la oficina estadística europea, Eurostat, el crecimiento económico de la eurozona experimentó un crecimiento del 0,1% en el tercer trimestre de 2011, una décima por debajo de lo calculado anteriormente, y un 1,2% en términos interanuales, dos décimas menos de lo previsto.