En su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y monetarios del Parlamento Europeo, Mario Draghi, presidente del Banco central Europeo (BCE) ha dicho que la entidad está dispuesta a emplear instrumentos adicionales no convencionales que ya anunció a primeros de este mes cuando rebajó el tipo principal de interés mínimos históricos.
«Estamos listos para emplear instrumentos adicionales no convencionales dentro de nuestro mandato, y para alterar el volumen y/o la composición de las intervenciones no convencionales si fuesen necesarias para abordar los riesgos de un periodo demasiado prolongado de baja inflación», ha dicho Draghi ante el Parlamento Europeo. No esperan que comience a aumentar de forma gradual hasta 2015 y 2016.
A principios de septiembre, el BCE anunció una inyección de dinero a la debilitada economóa de la zona euro, ahora constata que no ha servido para su principal fin, que los bancos prestaran a las familias y a las pymes.
«La recuperación económica de la zona euro está perdiendo impulso», ha dicho Draghi y ha explicado que tras una expansión moderada en los últimos trimestres, el crecimiento del PIB real en la eurozona se paró en el segundo trimestre de este año de forma inesperada. También la industria ha sufrido una fuerte caída.
La primera subasta de dinero realizada el pasado jueves, en la que participaron 255 bancos por un importe de 82,6 mil millones de euros no ha despertado grandes expectativas, Draghi espera que la siguiente oportunidad de pedir préstamos por parte de los bancos el próximo diciembre sea más efectiva.
A partir de 2015, los bancos podrán solicitar préstamos trimestrales adicionales según los préstamos que hayan realizado a su vez.
Pero esto no será la panacea que la economía europea necesita, ha señalado Draghi, si no va acompañado de otras medidas como reformas estructurales valientes y mejoras en la competitividad del sector empresarial. Para el BCE, esto fomentaría luna mayor inversión a corto plazo y una mayor demanda de crédito.