Según fuentes del Banco Central Europeo (BCE), la entidad baraja varias opciones que se debatirán en la reunión del consejo del próximo 6 de septiembre. Una de ellas sería la de establecer un «objetivo implícito» que podría ser flexible.
El presidente del BCE, Mario Draghi, se refirió hace unos días a la posibilidad de comprar deuda soberana para reducir los costes de endeudamiento de España e Italia. Inmediatamente los mercados se tranquilizaron y la deuda de esos países bajó.
El semanario alemán Spiegel dijo el pasado domingo que el BCE podría fijar un tope, de rentabilidad de los bonos o de prima de riesgo, a partir del cual podría comprar. Inmediatamente Alemania opinó en contra.
Pero el tema parece que continúa sobre la mesa de discusión en el BCE. Die Welt dice que algunos miembros del banco preferirían una banda más ancha, es decir, un objetivo interno que marcaría hasta donde podrían subir los tipos de interés sobre la deuda de los países con problemas y mantenerlo en secreto.
Ver también: «El Bundesbank frena las expectativas de comprar de bonos por el BCE»