El BCE ha celebrado la última reunión presidida por Trichet, que dejará el cargo el próximo 31 de octubre y será sustituido por el italiano Mario Draghi. Supuestamente la entidad monetaria europea queda dividida en cuanto a la forma de afrontar la crisis, pero Trichet ha querido aclarar que las medidas no estándar adoptadas hoy lo han sido por consenso entre los miembros del Consejo de Gobierno del Banco.
Para superar las dificultades de liquidez de la banca, Trichet ha anunciado varias operaciones especiales de refinanciación para los bancos europeos. Para este año 2011, se realizarán dos operaciones de inyección de liquidez ilimitada con tipo fijo y adjudicación plena, independientemente de que seguirán las operaciones habituales del BCE con los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Suiza.
Además, el presidente del Banco Central Europeo ha anunciado la reactivación en noviembre del programa de compra de bonos garantizados (cédulas hipotecarias y territoriales) en el mercado primario y secundario por un total de 40.000 millones de euros. El BCE comenzará a comprar bonos garantizados el próximo mes de noviembre y prevé concluir las adquisiciones en octubre de 2012.
Había expectación por saber si el organismo europeo seguiría las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para bajar los tipos de interés y reactivar el crecimiento económico, pero Trichet ha considerado que el nivel actual del 1,5% de los tipos en la zona euro es bajo, aunque ha señalado que la entidad tiene margen de maniobra para reducirlos si fuera necesario, pero que la inflación subió en septiembre cinco décimas hasta el 3%.