Es la primera de las dos subastas anunciadas por el presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado 8 de diciembre, en las que se amplía el vencimiento de los préstamos hasta los tres años y también los activos que se admiten como garantía. La siguiente subasta se celebrará el 29 de febrero.
La liquidez que proporcionará a los bancos de la eurozona a corto y medio plazo debería permitir que el crédito se abra para empresas y familias y reactive la economía real en la eurozona.
También se espera que los bancos aumenten sus compras de deuda pública con buena rentabilidad una vez conseguida financiación barata a través del banco europeo, una práctica que se conoce como carry trade, que beneficia las operaciones de los Tesoros Públicos del área de la moneda única y especialmente de los países periféricos que están pagando intereses más altos.
El Banco Central Europeo espera que haya una respuesta masiva a la subasta y que se presten hasta 300.000 millones de euros. Draghi pidió a los bancos que recurran a esta financiación, que ya no significará que tienen problemas, sino que quieren aumentar su liquidez.