El Banco Mundial dice que «cuatro años después del comienzo de la crisis financiera mundial, lo peor parece haber quedado atrás». Sin embargo, empeora sus previsiones para la zona euro en 2013 y prevé una contracción del PIB, cuando en su informe del pasado junio, estimaba un incremento del 0,7%. Para 2014, rebaja también las expectativas. Esperaba antes un crecimiento del 1,4% y ahora, un 0,9%.
«A pesar de las prometedoras y valientes medidas adoptadas en Europa, todavía quedan incertidumbres», dicen en el Banco Mundial, donde consideran que la crisis europea y los problemas fiscales y de la deuda en Estados Unidos son las principales causas que impiden una recuperación más acelerada, aunque también menciona el recorte de las inversiones en China y los problemas en el suministro de petróleo.
Con estas premisas y el dato de que la economía mundial creció un 2,3% en 2012, dos décimas menos de lo que se esperaba, el Banco Mundial prevé ahora un incremento del PIB del 2,4% para 2013, frente al 3% de hace seis meses. Para 2014, la previsión de crecimiento se ha reducido del 3,3% al 3,1%.
El organismo económico alerta a los países en desarrollo, porque aunque hasta ahora han demostrado una «resistencia notable», no pueden esperar la activación económica de los países más avanzados.
«La recuperación económica sigue siendo frágil e incierta, de modo que enturbia las posibilidades de una rápida mejora de la situación y del retorno a un crecimiento económico más sólido», ha dicho el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.