Según el Boletín Económico de marzo, del Banco de España, publicado este martes se prevé «un repunte gradual de la actividad» en la segunda mitad del año, gracias a las exportaciones, que han resistido durante la crisis y a una contribución menos negativa de las medidas de consolidación fiscal en el PIB.
Aunque la necesaria reducción del déficit probablemente llevará consigo caídas en el número de empleados públicos y en las compras de bienes y servicios.
La tasa de crecimiento será en torno a cero en el tercer trimestre de 2013 y crecerá débilmente en el cuarto. El banco central de España ve un crecimiento del 0,6 por ciento en 2014, podría ser el primer año positivo desde 2011.
El banco prevé que el déficit público en 2013 puede ser del 6 por ciento y del 5,9 por ciento en 2014 lejos del 4,5 por ciento para 2013 y del 2,8 por ciento para 2014 comprometido con Bruselas. Las previsiones de la Comisión Europea han sido del 6,7 por ciento para 2013 y del 7,2 por ciento para 2014.
El banco prevé que el Gobierno tendrá que mantener algunos de los impuestos que aplicó en 2012 y 2013, como la subida del IRPF, la reducción de algunas deducciones del impuesto de sociedades, el aumento del impuesto de bienes inmuebles o la recuperación del impuesto sobre el patrimonio. si quiere aumentar la recaudación y evitar que la consolidación fiscal se invierta. Además pronostica nuevas reformas estructurales y más ajustes presupuestarios.
En cuanto al paro, espera que continúe la destrucción neta de empleo en torno al 3,8 por ciento y que se frene en 2014 con una tímida creación neta de puestos de trabajo, 2013 terminará con una tasa de paro del 27,1 por ciento, que bajará en 2014 hasta llegar al 26,8 por ciento.
Los sueldos seguirán bajando durante todo el año incidiendo en el consumo privado. La demanda interna caerá este 2013 un 4,3 por ciento por encima del 3,9 por ciento de 2012, eso afectará a la inversión empresarial.