A pesar de la opacidad del Banco Central Europeo sobre estas operaciones, el Servicio de Estudios de Barclays ha hecho cuentas y calcula que el organismo ha destinado 218.000 millones de euros en su programa de compra de bonos soberanos de la eurozona desde mayo de 2010.
Las compras se habrían hecho por cantidades que van en función del tamaño de los mercados de deuda de cada uno de los países. De esta forma, se habrían comprado 90.000 millones de euros de deuda italiana; 46.000 millones, de deuda española; 36.000 millones, de deuda griega; 20.000 millones de deuda portuguesa; y 19.000 millones de deuda irlandesa.
En agosto de 2011, ante los ataques de los mercados a los bonos españoles e italianos, el BCE reactivó su programa destinado en principio a los países rescatados por la UE y el FMI. Durante el año pasado, el Tesoro Público español emitió deuda por un importe de 156.000 millones de euros.
Según el informe de Barclays, al aplicar una valoración de mercado a la deuda pública adquirida por el Banco Central Europeo, las pérdidas superarían los 30.000 millones de euros, la mayor parte a causa de la exposición a deuda griega. Los bonos portugueses habrían provocado pérdidas de 5.000 millones; 3.000 millones, los italianos y mil millones, los portugueses. Solo con la deuda española, la entidad europea habría obtenido rentabilidad, unos mil millones de euros.
Los expertos de Barclays creen que el BCE tiene margen para continuar con su programa de compra de bonos, pero mantendrá la misma cautela que hasta ahora, sin grandes inversiones. El propio BCE ha informado de que entre el 28 de diciembre y el 4 de enero adquirió 1.104 millones de euros de países con presión de los mercados. La semana anterior habrían sido solo 462 millones.