La exposición abierta en San Sebastián Sueños de silicio propone una abstracción que se convierte en realidad. Jugar con el arte, la ciencia y la tecnología en un ejercicio de creatividad. El resultado es cuando menos polémico pero, sin duda, interesante. ¿Dónde acaba el lío de cables, software y robótica y dónde empieza el arte?
Un comité científico del Ministerio español de Ciencia y Tecnología ha seleccionado diez trabajos, dos de ellos españoles, como ejemplo de nuevas corrientes artísticas que dejan muy muy atrás el arte convencional. Bioarte, vida artificial, robótica, arte telemático, wearable y entornos inmersivos e interactivos. Para la mayoría, son conceptos desconocidos, pero parece que las nuevas tendencias van por ahí.
Sueños de silicio coincide con la presencia de los ministros europeos de I+D en Donostia donde celebran un consejo informal que quiere promover la imagen de la UE como líder en la materia.
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