Simón Peres ha dicho en el Parlamento Europeo que la paz entre israelíes y palestinos «puede lograrse en poco tiempo, proque el proceso de paz ya tiene una solución pactada: dos Estados para dos naciones». «No hay otra salida al conflicto», ha dicho el mandatario israelí durante su repaso a la situación en Oriente Medio. A pesar de las continuas denuncias de la UE sobre la política de asentamientos de los sucesivos gobiernos, Peres ha dicho que los colonos no suponen un obstáculo y que la situación se resolverá sin problemas «si hay voluntad política».
El político israelí ha hecho una seria advertencia «Assad ha construido una central nuclear y un arseal con ojivas químicas. La instalación ya ha sido destruida pero el arsenal está todavía en sus manos. Es un peligro terrible para el pueblo sirio, para toda la región e incluso para Europa». Peres ha pedido a la Liga Árabe, que intervenga para poner fin a la masacre perpetrada contra el puelbo y ha rechazado una «intervención de las fuerzas occidentales porque sería visto como una intervención occidental».
Peres ha vuelto a señalar a Irán como «el mayor peligro para la paz mundial» y ha reclamado a Europa (dividida en ese tema) sanciones contra Hizbulá. Para el presidente israelí «el terror amenaza por separado a Jordania, Israel y Palestina, pero también lo hace de forma colectiva» y ha alabado la figura de Mahmud Abás, al frente de la Autoridad Nacional Palestina.
Por su parte el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha asegurado que la lucha contra el antisemitismo, la exclusión y la intolerancia constituyen las bases sobre las que se asienta el proyecto europeo. Schulz ha subrayado que israelíes y palestinos tienen derecho a vivir con dignidad y en paz y ha destacado los valores comunes que unen a israelíes y europeos, como la defensa de los derechos humanos.