Concluye el secuestro del pesquero español Alakrana que ha estado 47 días en manos de sus captores. Según los propios piratas el precio de la liberación ha sido de 2,3 millones de euros. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha confirmado la noticia «navega libremente hacia aguas más seguras» ha dicho y ha añadido «que todos los miembros de la tripulación se encuentras sanos y salvos».

El secuestro del Alakrana es el décimo más largo sufrido por un barco en aguas del Índico.

El Alakrana fue secuestrado el pasado 2 de octubre a más de 550 kilómetros de las costas somalíes, a bordo iban 36 tripulantes 16 españoles, 4 de Ghana, 8 indonesios, 2 de Costa de Marfil, 2 malgaches, 3 senegaleses y uno de Seychelles.

Dos días después del secuestro, la fragata Canarias detuvo a dos de los piratas que fueron trasladados a España y que han estado en el centro de las polémicas negociaciones. Además del rescate los secuestradores pedían su puesta en libertad.

El momento de mayor tensión tuvo lugar el jueves 5 de noviembre cuando los piratas bajan a tierra a tres marineros del Alakrana amenazando con entregarlos a las familias de los detenidos en España si estos no son puestos en libertad. A partir de ese momento las negociaciones entran en vía de solución. El Gobierno ha defendido que hizo «lo que tenía que hacer» y el juez ha ordenado el procesamiento de los dos piratas detenidos por 36 delitos de detención ilegal, robo con violencia y tenencia de armas.

La captura del Alakrana reactivó la polémica de la seguridad de los atuneros españoles en el Índico. Estos días han salido a la mar llevando a bordo guardias de seguridad privados armados con ametralladoras y fusiles de largo alcance.

En la reunión de ministros que ha tenido lugar hoy en Bruselas, España ha apoyado el lanzamiento de una nueva misión europea para adiestrar y equipar a una Fuerza de Seguridad Somalí de 2.000 efectivos, la puesta en marcha tendrá lugar, previsiblemente, a principios del próximo año en Uganda. España ha apoyado también los cambios en la Operación Atalanta para que pueda implicarse más en el apoyo a los guardacostas somalíes y en el control de la pesca ilegal.