La incidencia de asma y otras enfermedades respiratorias está aumentando en Europa, sobre todo entre los niños. Para conocer cómo es el aire que se respira en las escuelas y cuales son los factores que influyen en su buena o mala calidad, la Comisión Europea ha convocado un concurso al que se pueden presentar organizaciones del ámbito europeo, los proyectos se pueden presentar hasta diciembre de este año.
El estudio deberá determinar y analizar, entre otros parámetros, la ventilación, la construcción de los edificios, el mantenimiento y la limpieza. Evaluar las consecuencias que tiene para la salud de los niños el cambio climático y las olas de calor o de frío que cada vez son más frecuentes. Analizar las emisiones químicas derivadas de productos de limpieza o materiales de construcción, así como el impacto del tráfico en el entorno escolar.
Con los resultados de este informe la Comisión Europea quiere elaborar directrices europeas para que los niños puedan disfrutar de escuelas europeas más saludables. El presupuesto para el estudio es de 4 millones de euros y se realizará además de en los países miembros, en los candidatos y los de Europa central y oriental.
Las escuelas son el primer paso para crear un marco legislativo que regule la calidad del aire en todos los espacios interiores.