Dos años después del inicio de conversaciones y estudios sobre la protección y la política del aíre, la Comisión Europea ha presentado un nuevo paquete de medidas para reducir la contaminación a un 31,4 % y un 51,8 % a partir de 2030.
El programa «Aire Puro» pretende aminorar los graves efectos que las emisiones nocivas procedentes de la industria, los vehículos y los mismos hogares producen al medioambiente y la salud humana, en especial a los niños, las personas mayores y los asmáticos.
El programa pretende reducir la contaminación atmosférica en las ciudades, apoyando la investigación, la innovación y también promoviendo la cooperación internacional. En la actualidad el coste de los daños en los cultivos y en los edificios debido a la lluvia ácida que provoca el exceso de nitrógeno en el aire asciende a unos 23.000 millones de euros anuales.
Con esta propuesta de la Comisión se calcula que se salvarán 123.000 kilómetros cuadrados de ecosistemas, 56.000 de zonas protegidas de la red Natura 2000 y 19.000 km2 de ecosistemas forestales. Lo que reportará un ahorro de entre 40.000 y 140.000 millones de euros en costes externos y una considerable reducción en costes sanitarios, que por el momento están comprendidos entre 330.000 y 940.000 millones de euros anuales.
El comisario de Medio Ambiente Janez Potocnik asegura que para llevar a cabo estos cambios será esencial que los Estados miembros aseguren la reducción de las emisiones derivadas de la industria, el transporte y la energía. «La contaminación atmosférica sigue siendo un 'asesino invisible' que impide a muchas personas llevar una vida plenamente activa», explica Potocnik alegando que se impulsarán las tecnologías limpias.
Por su parte Tonio Borg, comisario responsable de Salud, afirma que gracias a esta política los europeos vivirán más tiempo, desarrollarán menos problemas respiratorios, menos enfermedades cardiovasculares crónicas e incluso podrán mermar los casos de cáncer.
A pesar de que la calidad del aire es superior que en años pasados todavía queda mucho camino por recorrer. El Ejecutivo comunitario es consciente de la importancia de estos retos y quiere acabar con el incumplimiento generalizado de la legislación anterior antes de 2020. Aún con esta determinación, el objetivo no será fácil, porque a día de hoy todavía 17 de los 28 Estados miembros infringen estas medidas. Se trata concretamente de España, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Alemania, Grecia, Francia, Italia, Letonia, Hungría, Austria, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia.
Sin embargo las nuevas medidas no se pondrán en marcha hasta dentro de uno a tres años, tiempo en el que estas políticas deberán de ser consensuadas en el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo antes de su aprobación definitiva.