Hablamos con Anthony Turton del Consejo de Administración del Agua de África Austral
Johannesburgo, (IPS)- Según el profesor Anthony Turton, uno de los principales expertos en políticas hídricas de África Austral, uno de los factores cruciales para hacer avanzar a la región será el manejo eficiente del agua.
La Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) tiene un ambicioso plan regional de 500.000 millones de dólares, que aspira a desarrollar las carreteras, vías férreas y puertos de esta área africana. Otros sectores importantes para el crecimiento de estos países que se plantean son la generación de electricidad y la creación de líneas de comunicación y sistemas meteorológicos.
En el diálogo que hemos mantenido, Anthony Turton enfatizó la importancia de la cooperación regional en materia hídrica.
¿Qué antecedentes de cooperación hay, que hayan tenido éxito a pesar de la ineficiencia y la corrupción?
Anthony Turton: A menudo, se cita a África austral en el sector del agua como el mejor ejemplo de cooperación hídrica en manejo de recursos transfronterizos en el mundo.
El Protocolo del Agua de la SADC es el documento fundacional para la integración regional del bloque, y tiene el mismo papel que los acuerdos originales sobre carbón, hierro y acero que se hicieron para la creación de la Comunidad Económica Europea y luego Unión Europea. De ahí que la cooperación en materia de agua compartida en la SADC sea alta.
En cuanto a la corrupción, el mejor ejemplo fue el de Masupha Sole, un alto ejecutivo del programa hídrico de las Tierras Altas de Lesotho que fue condenado y encarcelado por manejos fraudulentos que involucraron a importantes empresas constructoras en los años 80 y 90, algunas de las cuales eran sudafricanas.
Ese caso se convirtió en uno de los primeros del mundo en recibir una condena, así que supongo que en realidad es una buena noticia.
En términos prácticos, ¿le viene a la mente algún proyecto futuro o potencial sobre agua en la región?
AT: A gran escala hay importantes proyectos de transferencia entre cuencas, como el de las Tierras Altas de Lesotho, entre Lesotho y Sudáfrica; el Norte-Sur en Botswana; el Oriental en Namibia y el Cunene-Cuvelai entre Angola y Namibia. Otro proyecto interesante es la primera gran planta desalinizadora en Trekopje, Namibia. Creo que esta será la primera de muchas en la región de la SADC.
¿Cree que el cambio climático es una amenaza real para la región? De ser así, ¿ qué impacto puede tener?
AT: En pocas palabras, sí. Es probable que la concentración de gases de efecto invernadero eleve las temperaturas del aire incluso cuatro y tal vez seis grados en algunas partes de África austral, asumiendo que un aumento mundial de dos grados es lo «aceptable». Esto alterará de modo fundamental la conversión de lluvias en residuos líquidos, pero también aumentará las pérdidas por evaporación en las represas.Una estrategia adecuada de mitigación es el Almacenamiento y Recuperación de Acuíferos (también conocido como Recarga Administrada de Acuíferos), que ahora es una tecnología predominante en lugares como los estados estadounidenses de California y Texas (occidente y sur, respectivamente) y Australia, pero que todavía no tiene un uso generalizado en la región de la SADC.
Actualmente trabajo con un proveedor australiano de tecnología para introducir esto en Botswana: se almacena agua bajo el suelo en vez de en las represas, lo que impide las pérdidas por evaporación, mejorando mucho el rendimiento sostenible de un sistema determinado.
¿Por qué es necesario que los países de la SADC cooperen en materia hídrica?
AT: Los cuatro países más diferentes económicamente en África austral están muy limitados hídricamente (Sudáfrica, Botswana, Namibia y Zimbabwe), mientras que en algunos de los estados vecinos abunda el agua (Angola, República Democrática del Congo y Zambia).
El agua es a la SADC lo que el carbón, el mineral de hierro y la energía fueron para la creación de la Comunidad Económica Europea. La cooperación hídrica en África austral hará que la integración regional mitigue estos riesgos, permitiendo que la seguridad hídrica, alimentaria y energética estén garantizadas en el ámbito regional más que en el nacional.