La reunión ha servido para que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, mantuviera su postura, asegurando que no se desentiende de la convocatoria, pese a que ha sido suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional. Así, lo confirmaba el propio Herrera: «El encuentro ha sido muy previsible. No ha habido grandes novedades. Cada uno ha reiterado sus posturas y la hoja de ruta se mantiene».
El presidente catalán ha recibido el apoyo de las cerca de 3 000 entidades que forman parte de esta iniciativa, que avala un 'proceso participativo' para decidir el futuro de Cataluña. Más de dos horas de reunión han servido para confirmar que las personas voluntarias que participen tendrán más protagonismo del previsto inicialmente, a pesar de que Artur Mas ha afirmado que continuará liderando el proceso y «asumiendo todas las consecuencias». Ésta ha sido la respuesta del presidente catalán ante el ofrecimiento hecho por el Gobierno central de no actuar contra el proceso participativo si es impulsado por la sociedad civil.
La calma ha reinado esta mañana en los alrededores del Parlament, que incluso ha recibido la visita de dos colegios. Sólo una mujer con una pancarta ponía la nota discordante entre los turistas que se acercaban al Parc de la Ciutadella. Falta saber, eso sí, «cuál será la actuación de los Mossos d'Escuadra, porque se pueden levantar actas», según ha afirmado el coordinador nacional de ICV, uno de los partidos que apoyó inicialmente el referéndum.
Lo que parece claro, según las declaraciones de Herrera, es que el domingo 9-N habrá un gran ambiente en las calles de Cataluña. Desde hace varios días, a las 10 de la noche, gran cantidad de vecinos participan en una cacerolada desde los balcones y ventanas de sus casas. 15 minutos de estruendo que invitan a pensar sobre el proceso que hay abierto en Cataluña. Lo que nació como un órdago de Artur Mas al Gobierno central al promover un referéndum sobre la independencia de Cataluña, amparado por una ley del Parlament y que finalmente ha sido ilegalizado, ha desembocado en una gran movilización ciudadana y en una consulta más informal, plan B del Govern. Sin duda, lo que pase el domingo marcará el futuro político y social de Cataluña
Último recurso
La Generalitat ha aprovecho este viernes para presentar un recurso de súplica ante el Tribunal Constitucional pidiendo que siga adelante el proceso participativo previsto para este domingo 9 de noviembre. El Gobierno catalán quema de este modo su último cartucho días después de que el Tribunal Supremo rechazara la demanda que interpuso la Generalitat contra el Estado español por haber impugnado el proceso.
La reunión en el auditorio de la Cámara catalana ha contado con la presencia, además de Artur Mas, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; el coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, Joan Rigol; el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs; y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Tampoco han faltado los líderes del bloque soberanista, además de Herrara (ICV), Oriol Junqueras y Marta Rovira (ERC), Joan Mena (EUiA), David Fernández (CUP), además de Jordi Turull (CIU).