«Hemos visto cómo en 2013 el porcentaje de hogares cuyo sustentador principal es inmigrante ha aumentado en España. Los datos demuestran que este crecimiento no está provocado por un descenso de las familias de nacionalidad española, ya que estas también crecen aunque en menor medida. Esto puede deberse a múltiples factores, pero puede intuírse que España vuelve a ser un destino de interés para las familias extranjeras», concluye el director del Strategic Research Center de EAE Business School, Juan Aitor Lago.
Entre otras cifras, el informe de la escuela de negocios indica que el 84% de los extranjeros no comunitarios tiene dificultades para llegar a final de mes. Este porcentaje desciende hasta el 64% en el caso de los residentes de nacionalidad española. Además, las familias de inmigrantes destinan casi la mitad de su presupuesto de gasto anual (un 47,71%) a gastos básicos como vivienda y alimentación.
«La población inmigrante residente en España es relevante a todos los niveles de la sociedad, tanto económica como demográfica y sociológicamente, ya que se hace notar en todas las ramas de la actividad del país. En los últimos años se detectó una tendencia que se intuía un par de periodos atrás, y es el descenso de la población inmigrante que está instalada en España. Aunque la situación económica tanto en España como en la Unión Europea comienza a mostrar algunos signos de mejora, parecía obvio que esta tendencia se mantendría en el periodo analizado», añade Lago.
Los inmigrantes gastan menos
Según el informe de EAE, el consumo de los hogares en España fue de 493.514 millones de euros, un 3,07% menos que en 2012. De este consumo, el 7,21% corresponde a extranjeros residentes en España, una cifra de 35.600 millones de euros, que es inferior a los 41.251 millones de euros registrados en 2012. Sin embargo, las diferencias son relevantes si se analizan por nacionalidad: mientras que el gasto en las familias españolas disminuye un 2,34% en el último año, en las familias de nacionalidad extranjera desciende un 13,04%. Una familia inmigrante gastó en 2013 un 22,7% menos que una familia española.
El gasto medio por hogar en España se sitúa en 27.097,95euros en 2013, un 3,71% menos que en 2012 y un 10,23% menos que en 2009. Para los hogares cuyo sustentador principal es de nacionalidad española, el descenso es del 10,28% entre 2012 y 2013, situándose en los 27.757euros por familia al año. Los hogares cuyo cabeza de familia es extranjero han ajustado más sus presupuestos: el estudio de EAE muestra que el gasto medio por hogar extranjero ha descendido un 6,39% entre 2012 y 2013, situándose en 21.473€ en el último año. Es decir, una familia inmigrante gastó en 2013 un 22,7% menos que una familia española.
Respecto al gasto medio total por persona, cada español gastó 10.694 euros en 2013, un 2,70% menos que en 2012 y un descenso acumulado del 6,33% respecto a 2009. El gasto medio por persona de nacionalidad española ha sido de 11.175euros, un 2,38% menos que en 2012 y un ajuste del 6,08% respecto a 2009, cuando la cifra de gasto por persona fue de 12.000euros aproximadamente. Respecto a los hogares extranjeros, el gasto medio por persona cae en el último año un 8,24%, situándose en los 7.473euros, y acumula un descenso del 8,23% respecto a 2009.