El año pasado se produjeron en la UE, 2.278 alertas por productos peligrosos no alimentarios, lo que representa un aumento del 26% en relación al año 2011. Hungría detectó el 15% de las alertas, seguido de Bulgaria (14%) y España (10%). Para los responsables de consumo, «ese aumento no se debe a un bajo nivel de seguridad, sino porque se aplica mejor el sistema de alerta rápida de la UE (RAPEX), ha dicho el comisario de Consumo, Tonio Borg.
La Comisión ha presentado el balance de 2012 de RAPEX el sistema que permite que cuando un país detecta una irregularidad en productos no alimenticios, lo ponga en conocimiento del resto de Estados miembro, para que se tomen medidas de precaución). Según el informe además de las prendas de vestir, otros artículos con mayor número de alertas son los juguetes, equipos eléctricos, vehículos y cosméticos). En la mayoría de esos productos se han encontraso «riesgos químicos, de estrangulamiento -en el caso de los juguetes- o de lesiones».
China sigue siendo el país que más denuncias acumula. En 2012 supusieron el 58% de las notificaciones. Para frenar estos riesgos, Bruselas y Pekín intercambiaran información y presentarán una serie de vídeos dirigidos a los fabricantes chinos y a los importadores europeos, para ofrecer información sobre la segudiad de los productos. Al gigante asiático le siguen los 27 países de la UE con un 17% de las alertas.
Para el comisario de Consumo, «es preciso seguir mejorando» por lo que ya ha presentado propuestas legislativas en materia de seguridad de los productos y vigilancia del mercado.