Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán el próximo 27 de mayo, para hablar de la presidencia de la Comisión Europea y de los altos cargos comunitarios que deberán renovarse.
Según el Tratado de Lisboa, los líderes de los veintiocho son los encargados de designar al presidente de la Comisión «teniendo en cuenta el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo». Es decir, los grupos políticos que hayan obtenido más votos.
Por primera vez, los diferentes grupos del Europarlamento participan en la elección del candidato para la presidencia del Ejecutivo comunitario. Si es que se ponen de acuerdo, porque la canciller alemana, Angela Merkel ha enviado ya el aviso de que los líderes europeos no tienen la obligación de ratificar al candidato que proponga el Parlamento.
Por su parte el presidente del Consejo, Van Rompuy, ha dicho que «hay que olvidar rivalidades. El Tratado prevé que sea el Consejo Europeo el que haga una propuesta tras consultas. Es lo que haremos». Probablemente el nuevo presidente de la Comisión será designado en el Consejo Europeo del 26 y 27 de junio.
La mayoría de los grupos políticos europeos han hecho ya la elección de su candidato: Martin Schulz, actual presidente del Europarlamento, por parte de los socialistas; Guy Verhofstadt, exprimer ministro belga por los liberales; el francés José Bové y la alemana Ska Keller por parte de los verdes y la izquierda unitaria ha designado a Alexander Tsipras, líder del partido griego Syriza.
El grupo mayoritario en el parlamento, Partido Popular europeo, todavía no ha hecho su elección, saldrá del congreso que el partido celebra el próximo marzo en Dublín. Los principales candidatos son el luxemburgués, Jean-Claude Junckers y el comisario de Mercado Interior el francés, Michel Barnier. Aunque quizá las preferencias de Angela Merkel vayan hacia una mujer la actual directora gerente del FMI la francesa, Christine Lagarde.
Este año quedan vacantes otros muchos puestos importantes en la Unión, entre otros, el de presidente del Consejo, que ahora ocupa Herman Van Rompuy, la Alta Representación para la Política Exterior que ostenta Catherine Ashton, o el cargo a tiempo completo de presidente del Eurogrupo al que se podrían postular el ministro de Economía español, Luis de Guindos, y el vicepresidente de la Comisión en materia Económica, el finlandés Olli Rehn.