La violencia de género no es un hecho aislado que viste grandes titulares. Este lunes, sin ir más lejos, dos mujeres morían asesinadas, presuntamente, víctimas de una agresión machista, en Alhaurín de la Torre y en Lleida. Los sucesos han coincidido con la presentación de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer que de nuevo ha puesto de manifiesto lo mucho que queda por hacer: según sus datos el 12,5% de las mujeres mayores de 16 años han sufrido a lo largo de su vida algún tipo de violencia física o sexual por parte de sus parejas o ex parejas.
Si extrapolamos el dato a las cifras de población que recoge el INE, el resultado es aún más demoledor: dos millones y medio de mujeres se han sentido alguna vez maltratadas. Son dos millones y medio de historias dramáticas con nombre y apellido. Durante la presentación del estudio el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha hecho un llamamiento para «arroparlas a todas».
Para Blanca Hernández, delegada del Gobierno para la Violencia de Género, sigue sin haber datos «suficientemente positivos» en el estudio, el mayor jamás realizado en España sobre violencia de género. Durante la presentación, el ministro también ha recordado que la violencia machista va más allá del maltrato físico. El 25,4% de las encuestadas ha sido víctima de violencia psicológica o de control, el 21,9% ha sufrido lo que los expertos llaman violencia emocional y para el 10,8% la violencia ha sido un obstáculo porque les obliga a seguir dependiendo de sus agresores.
Este año por primera vez se ha incluido en la encuesta a chicas de 16 y 17 años. Y es que a tenor de los resultados ellas son, una vez más, el colectivo más vulnerable. Los expertos advierten de que cada vez es más habitual ver comportamientos machistas a edades tempranas. «Los agresores impiden a las jóvenes ver a sus amigos o a su familia e insiste en saber dónde se encuentra en cada momento», advierte la encuesta. Una de cada cuatro jóvenes lo ha sufrido en el último año. También preocupa la situación de indefensión en la que se encuentran las mujeres discapacitadas. El 23,3% asegura haber sufrido violencia física o sexual a manos de sus parejas en algún momento de su vida.
Siguen sin denunciar
Otro de los problemas para hacer frente a la violencia de género sigue siendo algo que en España suena a ya oído: las mujeres todavía son reticentes a acudir a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Si bien es cierto que las denuncias por malos tratos en la pareja han aumentado un 1,5%, sigue sin ser suficiente. «El principal problema es que restan importancia a las agresiones al considerar que no eran lo suficientemente graves», alerta la encuesta. Tanto, que únicamente siete de cada diez víctimas de violencia machista se atreve a hacerlo.
Es más, una de cada cuatro mujeres reconoce que ni siquiera ha sido capaz de romper su relación a pesar de haber sufrido algún episodio de maltrato. Consciente de esta realidad, durante la presentación del estudio, Alfonso Alonso ha vuelto a hacer hincapié en la importancia de denunciar estos comportamientos. El ministro ha recordado que la Administración dispone de «una eficaz variedad de recursos para ayudar a las víctimas y a sus hijos».
Aunque la encuesta también deja un hueco para el optimismo. La tasa de violencia machista que sufre España está por debajo de la media de la Unión Europea y poco a poco la sociedad parece estar cada vez más concienciada de la necesidad de erradicar cualquier tipo de maltrato o agresión machista. Según ha destacado Alfonso Alonso el 77,6% de las mujeres consigue rehacer su vida; son cuatro puntos más que hace cuatro años.