La lucha contra el terrorismo y la protección de datos vuelven a confrontarse. Los ministros de Interior de la UE han acordado hoy seguir permitiendo a Estados Unidos tener acceso a los datos bancarios de los ciudadanos europeos, en concreto al consorcio Swift, una sociedad privada con sede en Bruselas que gestiona los flujos financieros de unos 8.000 bancos de todo el mundo.
El acuerdo permitirá a las autoridades estadounidenses ese acceso a datos exclusivamente en operaciones contra la financiación del terrorismo internacional. El Departamento del Tesoro asegura que el programa ya ha proporcionado información que ha permitido frustrar ataques terroristas, y que siempre se han respetado los estándares en protección de datos.
Alemania, Austria y Hungría se han abstenido, después de pedir mayores garantías sobre este último punto. También el Parlamento europeo había pedido retrasar el acuerdo hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que le da poderes para negociar, porque quiere más garantías en la protección de datos personales. El acuerdo alcanzado hoy permite a la UE suspender el programa si no está conforme con el uso que hace EEUU y condiciona las transferencias de datos a la autorización judicial europea. Washington está obligado a compartir la información, que tendrá que ser borrada en cinco años. El nuevo acuerdo estará en vigor durante 9 meses.
La Comisión europea asegura que gracias a los datos obtenidos por este programa se desarticuló la trama que pretendía hacer estallar aviones en pleno vuelo entre Reino Unido y Estados Unidos en 2006. euroXpress