Geithner advierte de una mayor desestabilización financiera, si no hay una rápida respuesta por parte de los socios de la EU para restaurar la confianza de los inversores. «La amenaza de una moratoria en cascada, pánico bancario y riesgo catastrófico debe quitarse de la mesa, porque de otro modo minará todos los otros esfuerzos, tanto dentro de Europa como mundialmente».
El político estadounidense opina que Europa necesita más acciones para hacer efectiva la ampliación y flexibilidad del fondo de rescate aprobadas el pasado julio.
El remedio propuesto es colaborar con el Banco Central Europeo para garantizar, con políticas sólidas, el acceso a una financiación asequible y asegurar que los bancos europeos tienen el capital adecuado.«Las decisiones sobre cómo tratar definitivamente los problemas de la región no pueden esperar hasta que la crisis se vuelva más severa», ha dicho el secretario del Tesoro de EEUU en la asamblea del FMI.
Geithner volvió a marcar diferencias entre EEUU y la UE a la hora de ver la salida de la crisis y apostar por el crecimiento antes que por los ajustes. Puso como ejemplo el plan de empleo anunciado por el presidente Obama en el que se invertirán 447.000 millones de euros junto a un plan para reducir el déficit en la próxima década.
Las turbulencias en la economía mundial que provoca la crisis de deuda en la zona euro no sólo alarman en Estados Unidos, Reino Unido y China han venido a decir que la paciencia se acaba con la eurozona y han presionado para que se resuelva de inmediato.
El FMI considera que toca mover ficha a Europa y reitera en un comunicado, tras su reunión, que «la economía mundial ha entrado en una fase peligrosa, que requiere vigilancia excepcional, coordinación y voluntad para tomar medidas audaces».