Cuando ya apenas si alguien en la UE recordaba la crisis causada por la enfermedad de las vacas locas (EEB), el departamento de Agricultura de EE UU (USDA), ha anunciado que volverá a abrir su mercado de forma progresiva a las exportaciones de carne de vacuno procedente de la UE, comenzando por Irlanda.
Los comisarios de Salud Vitenis Andriukaitis, de Comercio Cecilia Malmström y de Agricultura y Desarrollo Rural Phil Hogan, han celebrado la decisión «acogemos con satisfacción esta medida, que reconoce las fuertes e integrales medidas puestas en marcha por la UE para erradicar la EEB. Hacemos un llamamiento a los socios comerciales internacionales que todavía mantienen medidas restrictivas, para que adopten plenamente las normas internacionales».
El mercado estadounidense se cerró a la carne de vacuno de la UE, incluida la carne de vacuno deshuesada, en enero de 1998. Entonces impusieron restricciones a la importación de carne de vacuno, ovino y caprino (rumiantes) y sus productos debido a la enfermedad de las vacas locas.
Las medidas iban más allá de las normas de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), según la cual, por ejemplo, la carne de vacuno deshuesada era segura y podía ser importada con tranquilidad.
En 2005 la OIE hizo una evaluación de la situación en la UE llegando a la conclusión de que en casi todos los Estados miembros de la UE la carne de vacuno era segura y que el riesgo de enfermedad era el mismo o menor que en la mayoría de los países del mundo.