La Eurocámara concluye seis meses de trabajo sobre el espionaje masivo que reveló Edward Snowden. Cada grupo político de la Eurocámara le ha realizado por escrito dos preguntas al ex técnico de la CIA, que está en Rusia de donde no puede salir. Las respuestas las debatirá la comisión de Libertades Civiles (LIBE) el próximo lunes.
Snowden, en el escrito al que ha tenido acceso eXp, no revela nada nuevo y se remite a lo que entregó a los periodistas, pero explica sus razones para hacerlo y dice que todavía hay muchos programas de espionaje que no se conocen.
Aclara que hizo todo lo posible por dar a conocer su preocupación por la vigilancia masiva a «más de diez funcionarios», pero que no le hicieron caso. Fue entonces cuando tomó la decisión de contarlo a los periodistas. Insiste en que no ha tenido ninguna relación con los gobiernos chino (dónde estuvo primero) y ruso, aunque los servicios secretos de Rusia han contactado con él sin obtener nada. «Un servicio de inteligencia se da cuenta enseguida de cuando no tiene nada que hacer».
Snowden dice que ha buscado asilo en la UE, pero que ningún país está dispuesto a dárselo «reconozco que sería un acto de extraordinaria valentía política».
En la introducción de su extenso escrito, Edward Snowden dice que el programa de espionaje es completamente inútil, ilegal y caro. Una investigación llevada a cabo en Estados Unidos reveló que el mayor éxito que había tenido fue cuando descubrieron que un taxista había transferido 8.500 dólares a Somalia en 2007, algo que les habría podido decir el banco.
Después de ese "éxito", la Junta que había hecho la investigación aconsejó que se diera por terminado el programa. «Por desgracia, sabemos por la prensa que sigue funcionando», afirma Snowden.
Pone otro ejemplo, el de Umar Farouk Abdulmutallab, un nigeriano de 24 años que quiso hacer explotar un avión en pleno vuelo de Europa a Estados Unidos. No lo consiguió, pero no porque el espionaje masivo de la NSA lo hubiera detectado, sino porque lo hizo mal y no pudo detonar el dispositivo. Hasta el padre de Umar había avisado dos años antes al gobierno estadounidense de que su hijo era peligroso.
El informático plantea una pregunta; «si los EE.UU. están dispuestos a violar a sabiendas los derechos de miles de millones de inocentes - y lo digo sin exagerar, miles de millones - para nada más sustancioso que un "posible" hallazgo que nunca se ha materializado, ¿qué pueden hacer los demás gobiernos?»
A la pregunta del eurodiputado Claude Moraes, del grupo S&D sobre la cooperación entre la NSA y los diferentes Estados de la UE, Snowden responde que una de las principales actividades de la división de Asuntos Exteriores de la NSA es presionar a los Estados miembros de la UE para que cambien sus leyes y así poder ejercer una vigilancia masiva. Lo han intentado -dice- en Suecia, Holanda, Alemania o Nueva Zelanda.
Una de las condiciones que ponen los países es que no espíen a sus nacionales. Para la NSA eso no representa problema alguno. Si Dinamarca, por ejemplo, les da acceso y captan las comunicaciones de los ciudadanos alemanes y hacen lo mismo en Alemania pero con los daneses, tienen una información cruzada que convierte a Europa en un "bazar" según Snowden.
Este lunes los eurodiputados debatirán sobre las respuestas del ex informático de la CIA, y el miércoles el pleno del Parlamento votará un informe que recoge el resultado de los seis meses de investigaciones. El texto señala que la lucha contra el terrorismo no justifica el espionaje y defiende la suspensión del tratado que regula las transferencias de datos bancarios a Estados Unidos.
Asimismo aboga por la introducción de un programa europeo para la protección de los denunciantes y pide a los Estados miembros que estudien la posibilidad de concederles protección internacional. También se ha visto muy dañada la confianza en los servicios en la nube que han desarrollado empresas estadounidenses. Los diputados proponen que se desarrollen soluciones informáticas y servicios en nube europeos que garanticen una protección adecuada de la privacidad, así como el refuerzo de la seguridad informática de las instituciones públicas nacionales y europeas.