«Edgar Degas, impresionistas en privado», Fundación Canal
Madrid, hasta el 4 de mayo de 2014
La Fundación Canal muestra una sorprendente colección de obras sobre papel cuyo tema central es el entorno inmediato del artista. Su familia, sus amigos, sus conocidos... fueron habitualmente retratados por Degas. La exposición cuenta además con la singular aportación de más de cuarenta obras muy poco o nunca vistas de su círculo de amistades como Cézanne, Ingres, Fantin-Latour o Toulouse-Lautrec, que aportan una interesante información sobre la intimidad de Degas. Más de 100 obras entre dibujos, grabados, fotografías, monotipos, una escultura y una carta que arrojan una luz sobre el universo privado de Degas.
Fue uno de los fundadores del Impresionismo junto con Monet, Pissarro, Renoir, Sisley, Cézanne y otros. Su estilo se desmarca de los impresionistas más ortodoxos en varios aspectos, fundamentalmente en su preferencia por los temas urbanos y de interior en lugar de la pasión por la pintura de exterior. Le interesaba representar la vida moderna, centrándose en el ser humano y especialmente en la mujer. No obstante, compartía con los impresionistas el interés por la captación del movimiento lo que le llevó a obsesionarse con temas como las bailarinas o las carreras de caballos.
Degas, un experimentador audaz, aportó una original invención compositiva e iconográfica que otorgó a su pintura una nueva visión del mundo y eliminó el encuadre tradicional, sustituyéndolo por una composición descentrada dominada por las nuevas leyes de la instantaneidad. Este tipo de composición fue resultado de su constante experimentación, entre otros, con el grabado y la fotografía.
Degas se implicó, de hecho, en lo humano mucho más que cualquiera de sus colegas. Cultivó intensamente la observación del comportamiento humano y se preocupó hondamente por el ser humano como tal y no como un objeto de interés puramente sensual u óptico.
Degas fue coleccionista de su propia obra y de la de otros, con la idea de que sus obras pudieran exponerse públicamente en un museo personal, aunque jamás fue así.