Tras varias horas de reunión, los 34 países respresentados en la OEA han aprobado por consenso un texto en el que además «reitera la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales, y en este contexto manifiesta su solidaridad y respaldo al Gobierno de la República del Ecuador».
La semana pasada, el gobierno británico envió una carta a la embajada ecuatoriana en Londres, en la que advertía de la posibilidad de recurrir a una ley de 1987 que le permitiría revocar la inmunidad diplomática de la misión para entrar en ella y detener a Assange, refugiado allí tras violar las medidas de libertad cautelar impuestas por la justicia británica ante la petición de extradición a Suecia, donde está acusado de dos delitos de agresiones sexuales.
El Reino Unido desmintió que se tratara de una amenaza y la OEA ha eliminado el término del borrador del texto final, aunque exige que «nadie recurra a la amenaza o al uso de la fuerza para dirimir los conflictos».
La resolución de la organización interamericana no hace referencia a la concesión de asilo a Assange por Ecuador, cuyos trámites están paralizados por la negativa del Reino Unido de conceder un salvoconducto al fundador de Wikileaks para salir de la misión diplomática ecuatoriana. La OEA tan solo insta a los dos países a continuar el diálogo. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se ha mostrado confiado en que el gobierno de Londres declare que la carta enviada a la embajada «fue un error y la retire».
La resolución supone un importante apoyo para el gobierno de Rafael Correa, embarcado en esta cruzada en favor de la libertad de información, que ha suscitado críticas entre la oposición ecuatoriana, periodistas locales y corresponsales extranjeros por su actuación bien distinta ante los medios informativos nacionales. «Nos sentimos fortalecidos con esta decisión», ha declarado el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, convencido de que ahora Londres «no cumplirá su amenaza».
Este viernes, un portavoz del ministerio de Exteriores británico informó de que se ha enviado una «comunicación formal» a los responsables de la embajada ecuatoriana en Londres para reanudar las conversaciones sobre la situación de Assange.
El abogado de Assange, el exjuez español Baltasar Garzón, informó esta semana de que tiene intención de recurría a la Corte Internacional de Justicia para conseguir trasladar al fundador de Wikileaks desde Londres a Ecuador. Garzón señaló que el Reino Unido está obligado por la ley internacional a facilitar a Assange la salida segura del país para que se acoja a la oferta de asilo diplomático hecha por Ecuador.