A los grupos mayoritarios de la cámara europea, conservador y socialista, se han unido liberales, verdes y euroescépticos para condenar la muerte del albañil Orlando Zapata y pedir la libertad inmediata de los presos políticos, unos 200 según la disidencia.
El texto, que ha sido aprobado por 509 votos a favor, 30 en contra y 14 abstenciones, «deplora la ausencia de todo gesto significativo» por parte del general Castro ante las peticiones de la comunidad internacional para que respete los derechos y libertades fundamentales.
Minutos después Cuba ha distribuido un comunicado de la Asamblea Nacional en el que habla de un sucio debate que «manipula sentimientos, tergiversa hechos, esgrime mentiras y oculta realidades». Más adelante dice «Cuántas vidas de niños se han perdido en las naciones pobres por la decisión de los países ricos, representados en el Parlamento Europeo, de no cumplir sus compromisos de ayuda al desarrollo.»
A pesar de que en el Parlamento Europeo se ha evitado citar la Posición Común, Cuba la cita junto a la Ley Helms Burton, ambas fueron aprobadas el mismo año en Estados Unidos y la Unión Europea. Las rechaza como lesivas para su dignidad y soberanía.
Mientras tanto, continúa la huelga de hambre que comenzó hace 16 días, el disidente Guillermo Fariñas, que pide que excarcelen a 26 presos de conciencia que están enfermos.
Fuentes diplomáticas y de la oposición aseguran que otros opositores al régimen están dispuestos a ocupar el puesto de Fariñas si este muere.