Los tipos de interés están al 0,75% para los créditos a los ciudadanos y al 0% para los bancos y el BCE espera a ver cómo evoluciona la economía para cambiarlos. Ha habido un fuerte debate en la sesión mensual del organismo financiero, pero al final se ha decidido no modificar los tipos. Se había especulado con la posibilidad de una bajada, pero de momento parece que los responsables del Banco europeo tienen como prioridad compensar la disfunción de la política monetaria y se ha tenido en cuenta que una bajada de las tasas no habría facilitado el estimulo para los países en crisis.
Las previsiones también le fallan al organismo bancario europeo, que había previsto en 2012 mejores resultados para este ejercicio. En concreto hablaban de que se contraería un 0,3 por ciento, ya hora ya anuncian que como mínimo será del 0,4%. El presidente del BCE se ha mostrado preocupado por el alto índice de paro, que califica de tragedia, pero «el paro juvenil es todavía una tragedia mayor», ha dicho antes de proponer que se unifique la legislación laboral para reducir las tasas de paro.
A parte de los datos económicos, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se ha mostrado optimista al señalar que no ha aumentado la brecha entre los países del norte y del sur -en recesión-, y ha puesto como ejemplo que la prisma de riesgo está en su nivel más bajo de los últimos meses. Aunque sin hablar directamente de España, ha dicho que «los países que se han puesto al frente del proceso reformista verán como se reduce gradualmente los ajustes en sus economías». Sobre el rescate de Chipre, ha dicho que, debe mejorar su legislación sobre lavado de dinero y que la Eurozona esta trabajando para que estabilice su deuda y su sistema financiero.
Otros indicadores económicos que se han dado a conocer hoy, son que en el Reino Unido, el Banco de Inglaterra mantiene en el 0,5 % los tipos de interés y cumple cuatro años desde que decidió rebajarlos hasta ese mínimo histórico. Opta además por no incrementar la dotación de su programa de estímulo económico llamado de Alivio Cuantitativo, con el que emite dinero para comprar bonos de deuda del Estado o de empresas.
Por otra parte el euro se ha recuperado frente al dólar y se sitúa en 1,31 dólares, después de conocerse que el BCE no movía los tipos de interés.
En Francia, la segunda economía de la zona euro, tampoco tiene buenas perspectivas. La tasa de paro supera por primera vez en 14 años, el 10%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INSEE). La subida más importante es la de los menores de 24 años, que se sitúa en el 25,7% de la población activa, aunque a mucha distancia de los niveles de España o Grecia, donde el paro juvenil es superior al 50%. El mercado laboral suma su sexto trimestre consecutivo de bajada mientras la economía se ha contraído hasta el 0,3%.
Ayer el gobierno socialista de François Hollande aprobaba el proyecto de ley de reforma laboral, que permite a las empresas bajar salarios a cambio de mantener el empleo. El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha defendido la reforma señalando que «nuestro país no puede salir adelante si no soluciona su déficit y su deuda, pero tampoco si no hace grandes reformas, reformas que son útiles para el empleo, que son útiles para el crecimiento, que son útiles para la igualdad social». El cambio en la legislación laboral francesa se adapta al acuerdo alcanzado el 11 de enero con tres de los cinco grandes sindicatos del país.