El máximo responsable del BCE cree que «hay signos de una posible estabilización», lo que permitirá «una reforma gradual en la segunda mitad de 2013». La recuperación que prevé Draghi será posible, por una política monetaria flexible y el impulso de la demanda exterior, según ha dicho en la Conferencia Monetaria Internacional de Shangai.
Draghi ha anunciado que el Banco Central Europeo «continuará apoyando el esfuerzo económico para garantizar la estabilidad de precios en la zona euro». También ha destacado que el plan sobre la compra de deuda soberana por parte de la entidad financiera ha resultado «positivo» para equilibrar el mercado. En ese sentido, ha recordado que el Banco solo puede comprar deuda de un país que acometa reformas incluidas en los programas de rescate.
Para Draghi el problema de los países mediterráneos no se debe tanto a la deuda como a los altos índices de desempleo, que en mayo ha alcanzado el 12,2%. El responsable de la máxima entidad financiera europea, no ha descartado bajar la tasa marginal del crédito para que los bancos concedan préstamos a las pymes y a las familias. El BCE bajó los tipos de interés en mayo, a un nivel nunca visto hasta ahora, dejándolos al 0,50%.