Mario Draghi, ha comenzado comentando la situación general de la zona euro, de la que ha dicho que está experimentando un importante ajuste, un proceso necesario, aunque especialmente doloroso y prolongado en aquellas áreas en las que «anteriores desajustes de las políticas crearon vulnerabilidades». Ha señalado expresamente hacia los sectores altamente endeudados y la falta de saneamiento de las finanzas públicas de algunos países de la eurozona.
En cuanto a España ha dicho que está corrigiendo sus desequilibrios externos, que ha reducido desde el 10 por ciento del PIB en 2008 hasta el 1 por ciento en 2012 y se ha referido al volumen de las exportaciones que ha aumentado «notablemente», en torno a un 20 por ciento entre 2009 y el año pasado. «Un crecimiento similar se ha observado en Portugal y, en menor medida, en Irlanda».
Draghi ha hecho hincapié en el peso de las importaciones en el PIB que se incrementó en unos 10 puntos porcentuales en España, Irlanda y Portugal. «Las exportaciones están contribuyendo muy positivamente al crecimiento económico real» ha explicado y ha añadido que estas economías «están experimentando un descenso en los costes laborales unitarios, que mejorará su competitividad y constituirá la base para el crecimiento sostenible».
Se ha hecho eco del poco reflejo que esas «señales de mejora» están teniendo en «la vida diaria de las personas» y de la frustración que eso genera. Algo que comprende.
El presidente del BCE ha señalado las prioridades futuras: corregir los desajustes y restablecer la capacidad de la economía para «crear valor, ingresos y empleo», para ello los gobiernos deben seguir con las reformas y ha dejado un recado para el Congreso de los Diputados «Los parlamentos nacionales son determinantes en este proceso, fundamentalmente en la comunicación efectiva al público de los verdaderos objetivos».
El papel que juega el BCE
El BCE, ha reducido el tipo de interés oficial hasta el 0,75 por ciento, «un nivel sin precedentes en prácticamente todos los países de la zona euro», ha dicho. En segundo lugar ha concedido a las entidades de crédito acceso ilimitado a la financiación del Banco Central Europeo. En España «las ayudas de liquidez que se prestan actualmente al sistema bancario representan un cuarto del PIB nacional y son ya unas ocho veces superiores a las concedidas antes de la crisis».
Ha hablado también de la forma en la que el banco central está contribuyendo a la reducción del riesgo macroeconómico, estabilizando las expectativas de inflación y del anuncio que hizo el pasado verano de unos posibles bonos (OMC) con un vencimiento de hasta tres años, destinados a mantener la estabilidad de la inflación. Aunque estas operaciones solo se pondrían en práctica si existieran problemas serios en la transmisión de la política monetaria y con medidas estrictas y efectivas del mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). A largo plazo, Mario Draghi, considera urgente la unión financiera y que se complete la unión económica .
La intervención completa se puede leer en la página web del BCE